Occhetto y Mauroy sientan las bases de la 'euroizquierda'
El líder comunista italiano, Achille Occhetto, ha vuelto eufórico de su encuentro en París con el secretario general socialista francés, Pierre Mauroy, con quien ha sentado las bases para un proyecto de euroizquierda, que para ambos dirigentes es la clave reformista que puede cambiar el rostro de la vieja Europa.Occhetto ha regresado a Roma trayéndose en su maletín, como un talismán, el libro de Mauroy A gauche (A la izquierda), con una dedicatoria que reza: "A Achille Occhetto, como homenaje de amistad, este libro sobre la evolución de la izquierda, con la viva satisfacción por nuestra cooperación y la expresión de mi particular simpatía". Se ha tratado de un encuentro, según el enviado de La Repubblica a París, consistente no sólo en un intercambio de ideas, sino más bien en "la revelación de que entre socialistas franceses y comunistas italianos es posible ir ahora mucho más allá".
Por su parte, Mauroy, durante una conferencia de prensa en París tras el encuentro con Occhetto, afirmó: "Vivimos un momento extraordinario de transformación. El Partido Comunista Italiano (PCI) acaba de clausurar un congreso de cambio, los socialistas franceses preparan un congreso extraordinario ideológico. Nos ponemos todos en cuestión. Estamos todos en movimiento. Es verdad que ellos son comunistas y nosotros socialistas, pero el contenido reformista de la perestroika hace que se derrumben viejas barreras, y los problemas de los comunistas italianos son también los nuestros, porque todos debemos evolucionar. Todos debemos superar nuestra historia".
No vio a Marchais
Significativamente, Occhetto no se entrevistó en París con su correligionario, George Marchais. A los periodistas que le acompañaron en el viaje, el líder comunista italiano explicó que la diferencia entre ellos y los otros partidos comunistas europeos es profunda, porque los italianos han tenido el coraje de hacer una autocrítica seria y de revisar toda su historia pasada en una clave de "reformismo fuerte".Por lo que se refiere a la polémica italiana entre socialistas y comunistas, Occhetto ha afirmado que sabe muy bien que Bettino Craxi espera a que se redimensione la fuerza comunista para poder colaborar juntos en una alternativa progresista. Según el líder comunista, esto ya ha ocurrido, puesto que ahora el PCI duplica al Partido Socialista Italia no (PSI), mientras que en el pasado, de cada tres italianos, uno votaba comunista. Y ha añadido que en las elecciones europeas de junio los socialistas deberán de mostrar en su campaña con quién están: si con los conservadores o con el progresismo que mira a Europa y a su unificación y transformación.
Occhetto se prepara ahora para encontrarse en Barcelona con los socialistas catalanes mientras que la diplomacia de Botteghe Oscure, como se conoce la sede del PCI, le está ya preparando un viaje a EE UU, el primero de un secretario comunista italiano a aquel país.
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