El Gobierno da por finalizado el diálogo con ETA
"El Gobierno da por finalizado el diálogo", manifestó ayer el ministro del Interior, José Luis Corcuera. "El Gobierno, en el marco de los acuerdos de los partidos políticos, se ha esforzado en producir un diálogo que permita la desaparición de la violencia. La actitud de ETA de unilateralmente acabar con las expectativas suscitadas" ha sido la razón que ha impulsado al Gobierno a concluir sus encuentros con la organización terrorista. Ayer, una carta bomba hirió a un sargento del Ejército de Tierra, y otra, que no llegó a estallar, fue desactivada en la Delegación del Gobierno en el País Vasco, dirigida a su titular, Julen Elgorriaga.
Corcuera hizo estas declaraciones a las 19.20, varias horas después de haber mantenido una ronda de entrevistas con representantes de los partidos políticos. "Desgraciadamente, la actitud de la banda terrorista", añadió Corcuera, "no permite pensar que se puede cambiar. El Gobierno seguirá en su misma actitud del pasado recabando la cooperación internacional". El titular de Interior declinó contestar a la pregunta de si se iba a solicitar la expulsión de los etarras de Argelia..El equipo de desactivación de la Guardia Civil consiguió localizar y desactivar durante la mañana de ayer una carta bomba dirigida al delegado del Gobierno en el País Vasco, Julen Elgorriaga, informa Pedro Gorospe desde Vitoria. Elgorriaga no se encontraba en la delegación cuando se recibió la misiva.
La carta bomba no tenía remite, aunque había sido matasellada en Vitoria el pasado 6 de abril. La Guardia Civil comprobó que la carta tenía, además de un sistema antiapertura, un detonador y cierta cantidad de pentrita en forma de cordón detonante.
De otro lado, las autoridades argelinas, informa Efe, han señalado que no permitirán que ETA desestabilice la democracia española ni organice acciones terroristas desde Argelia. La agencia, que cita fuentes de Argel, añade que el Gobierno tiene frente a sí no sólo la preocupación de tratar de resolver el grave problema de la violencia, sino que está obligado a tener en cuenta el impacto que tendría, ante sus otros interlocutores de la CE, una concesión de carácter político hacia los etarras.
El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, estudia la posibilidad de convocar a los partidos firmantes del pacto de Ajuria Enea piara examinar la nueva situación derivada de la ruptura de las conversaciones de Argel. En principio, según informó un portavoz de la presidencia, podría celebrarse una cumbre para determinar una estrategia común, en caso de haber acuerdo.
Sarcasmo
El vicepresidente del Gobierno vasco, el socialista Ramón Jáuregui, había expresado al término de su reunión con Corcuera su deseo de que los etarras no permanecieran "por mucho tiempo en la misma situación que tienen en Argelia". El vicelehendakari, en representación del PSOE, dijo que "hablar de reinserción en estos momentos es un sarcasrno".Respecto a la opinión que habían manifestado los representantes de los partidos políticos vascos que ayer acudieron a la sede del Ministerio del Interior -que los diálogos debían continuar a pesar de los atentados-, Jáuregui indicó que este tipo de opiniones habían sido realizadas cuando todavía no se conocía que se seguían recibiendo cartas bomba. "El diálogo está roto y lo han roto ellos", añadió Jáuregui.
Los representantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Euskadiko Ezkerra (EE) y Eusko Alkartasuna (EA), que fueron informados ayer por Corcuera de las razones de la suspensión del diálogo entre el Gobierno y ETA, resaltaron en sus declaraciones que la puerta continuaba abierta
Kepa Aulestia, de EE, declaró: "No se puede continuar un diálogo si una de las partes se dedica a pegar patadas". El representante de EA, Joseba Azkarra ga, introdujo la duda respecto a que el Gobierno hubiera efectivamente cumplido sus acuerdos con ETA. Azkarraga dijo que los acuerdos "deben cumplirse aunque sean con el diablo".
Xabier Arzalluz, del PNV dijo que el momento actual tiene mal cariz y añadió: "Esta situación sí deja absolutamente descolgados a aquéllos que habían visto la posibilidad de una reinserción". Arzalluz lamentó que, por la "cerrilidad" de algunos ' otros, que tienen mayor clarividencia, tengan que purgar.
El presidente de IU, Gerardo Iglesias, señaló: "No deponemos nuestra voluntad de que se sigan buscando soluciones políticas para la paz de Euskadi.
El Gobierno explicó a los representantes políticos que una de las causas de la suspensión de los diálogos había sido la división interna que atraviesa ETA.
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