Radiografía de la inundación

Las inundaciones provocadas por el desbordamiento de ríos y presas, un hecho bastante común en España, sobre todo en las regiones de Levante y el Norte, podrán ser controladas y reducido su carácter catastrófico a partir de ahora. También se podrán gestionar y controlar mejor los recursos hídricos españoles y conocer con exactitud el grado de contaminación de ríos, embalses, presas, canales y acuíferos. Todo gracias al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), que se inició en 1985. Su primera fase es la red de información automática de la cuenca del Júcar, que funcionará a finales de abril.

En noviembre de 1987, el temporal de lluvia que asoló el País Valenciano y la región murciana hizo desbordarse los ríos Júcar y Segura. Fallecieron nueve personas como consecuencia de las inundaciones. Las pérdidas materiales fueron valoradas en 95.000 millones de pesetas. Hace tan sólo unos meses, en noviembre de 19981 murieron tres personas en Valencia al ser arrastrado por las aguas el coche en que viajaban. Las fuerte! lluvias registradas provocaron el desbordamiento del rio Segura.En octubre de 1982, una riada, agravada por la rotura de parte del muro de contención de la presa de Tous, en el río Júcar, causó la muerte a 40 personas en la provincia de Valencia. Los daños materiales fueron evaluados en 92.637 millones de pesetas. Una tromba de agua caída en Torrevieja (Alicante) en febrero de 1985 originó la pérdida de la producción de sal de la campaña anterior, que estaba sin recoger. Una gota fría en el norte de la provincia de Alicante, registrada el 16 de noviembre de 1985, causó siete muertos al ser arrastrados por las torrenteras de agua sus vehículos.

La inteligencia artificial puede paliar, a partir de ahora, este catálogo de desastres. El sistema automático de información hidrológica de la Confederación Hidrográfica del río Júcar es el primero de toda una red peninsular, que puede estar en funcionamiento hacia 1996. Este sistema, que ha costado unos 1.800 millones de pesetas, dispondrá de una red de 114 puntos de control, repartidos por toda la cuenca del Júcar, y su objetivo básico será obtener información en tiempo real de distintas variables hídricas y climáticas. Con este método se podrán prevenir en parte los efectos de las inundaciones propias de esa zona, así como gestionar y conocer mejor los recursos hidráulicos del área.

Decisiones más claras

Según Félix Martín Gallego, director de proyectos especiales de la empresa Sintel, que es la concesionaria del SAIH de los rios Júcar y Ebro, éste en período de montaje, la red va a disponer de un sistema de inteligencia artificial muy completo, que permitirá conocer cómo se comporta una inundación al minuto y, por tanto, tomar decisiones más claras. "Los riesgos de las catástrofes producidas por inundaciones se van a minimizar, y se evitarán pérdidas humanas, lo que ya de por sí es una ventaja".En casos de emergencia está previsto un intercambio de información entre el Instituto Nacional de Meteorología, Protección Civil y las distintas confederaciones hidrográficas con estas redes de control. La red del Ebro, que cubrirá 85.000 kilómetros cuadrados y costará más de 7.000 millones de pesetas, presenta como novedad respecto a la del Júcar la futura conexión con el satélite Meteosat de una serie de medidores de precipitación de nieve. "En la región del Ebro", comenta Martín Gallego, "se podrá conocer, por ejemplo, qué cantidad de agua le va a llegar a un determinado regante tras conocer el nivel de nieve existente en una zona concreta".

Fuentes de la Dirección General de Obras Hidráulicas del MOPU señalan que cada red estará atendida de forma permanente por un equipo de técnicos de 8 a 10 personas, más el personal de mantenimiento. Las mismas fuentes afirman que el SAIH español será, cuando esté finalizado, uno de los más completos del mundo. Sistemas automáticos de información hidrológica sólo existen en Japón, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Francia.

El sistema automático de información hidrológica fue auspiciado por el MOPU en 1983, aunque no se iniciaron los proyectos hasta dos años después. Por un lado, este plan venía a reflejar una creciente preocupación de la Administración por, los desbordamientos de los ríos españoles, sobre todo en la zona de Levante, y por otro, se trataba de llegar a conocer y gestionar mejor los recursos de agua y vigilar, entre otros parámetros, los niveles de contaminación de ríos, canales, acuíferos y pantanos en sus componentes físico-químicos. La capacidad hidráulica de España la configuran básicamente 800 embalses, 5.700 kilómetros de grandes regadíos, tres millones de hectáreas de regadíos y unos 14.000 megavatios de potencia producidos en las centrales hidroeléctricas.

Sistemas en estudio

En estos momentos, los sistemas automáticos de información hidrológica que están en ejecución o en estudio son los de las cuencas del Júcar, Segura y Ebro, el de la zona Sur -que afecta a varias cuencas de las provincias de Málaga, Almería y Cádiz- y el del Pirineo oriental. "La red peninsular podría estar terminada en 1996, pero aún están por concretar los sistemas de la zona Norte y los de las cuencas del Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, cuyo proceso está más retrasado. De cualquier forma, el presupuesto final superará los 40.000 millones de pesetas previstos en un principio", ha dicho Francisco Guisado, subdirector general de Proyectos y Obras en la Dirección General de Obras Hidráulicas del MOPU. Las empresas españolas que han obtenido las concesiones de obras de las redes que están en marcha son: Sintel (Júcar y Ebro), EMSA (Segura), Dragados y Construcciones (Segura), Ente y Page Ibérica (Sur).Martín Gallego señala que el sistema automático de información hidrológica del Júcar ha sido uno de los proyectos tecnológicos más importantes desarrollados hasta ahora en España. "Quizá lo más complejo del trabajo haya sido poner en marcha el sistema de software, porque ha habido que obtener algoritmos matemáticos de muchas variables e introducirlos en los procesadores. Hay que tener en cuenta que cada cinco minutos el centro de proceso de cuenca obtiene múltiples datos de la misma".