Argentina empieza a pensar en un Gobierno de coalición
Cafiero, presidente de Partido Justicialista, aboga por un "programa común" ante la crisis del país
La reflexión pública sobre la necesidad de un Gobierno de coalición en Argentina, hecha por el gobernador de la provincia de Buenos Aires y presidente del Partido Justicialista (peronista), Antonio Cafiero, ha sacudido la rutina de la campaña para las elecciones generales de mayo en Argentina. La idea fue bien recibida por el radicalismo, en el poder, pero el candidato presidencial peronista, Carlos Menem, vencedor de Cafiero en la elección interna, dijo: "Sólo puede pensarse en una coalición si se prueba en la práctica el fracaso del frente justicialista para sacar al país de la crisis".
Cafiero, que se presenta cada lunes por la mañana en la radio provincial para que le entrevisten en el programa El gobernador habla con su pueblo, reconoció que "estas declaraciones traerán consecuencias, pero las formulo a título personal. Yo creo que el próximo Gobierno debería ser de coalición nacional porque si no nos embarcamos en un programa común no hay muchas posibilidades de salir a flote".El candidato presidencial de la Union Cívica Radical (UCR), Eduardo Angeloz, admitió estar (de acuerdo "en principio" con Cafiero. Dos días más tarde, los comités centrales de la capital y de la provincia del radicalismo recogían la propuesta y la vinculaban con la reforma de la Constitución que en su momento propuso el presidente, Raúl Alfonsín.
Los dirigentes del sector menemista del peronismo, el ala más ortodoxa del partido, sospechan que detrás de la advertencia de Cafiero se oculta una "maniobra para controlar el Gobierno de Menem", como declaró el diputado Alberto Pierri. Por su parte, el candidato Menem dijo que él intentaría a cambio un Gobierno de "unidad nacional" basado en el proyecto de la "comunidad organizada" tal como lo formuló el general Juan Domingo Perón, fundador del partido, en los años cuarenta. Los renovadores del peronismo, encabezados por Cafiero, reniegan a su vez de esa comunidad organizada -inspirada en el fascismo- que contempla una concertación con las Fuerzas Armadas, los sindicatos, la Iglesia y los representantes de los grandes grupos económicos.
Alianza con la derecha
La discusión, por ahora reducida a los dirigentes, revela las diferencias de ideología y proyecto entre ambos partidos mayoritarios y aún entre dirigentes de un mismo partido. El radicalismo, que no puede descontar la ventaja que le lleva el peronismo, según todas las encuestas, prepara ya los acuerdos para una posible alianza con la derecha en el colegio electoral. La Constitución Argentina en vigencia, aprobado en 1853, establece que los ciudadanos eligen el próximo 14 de mayo sólo electores de las fórmulas, y que luego son éstos los que designan al presidente y vicepresidente. Si ninguna de las dos fuerzas mayoritarias -peronismo y radicalismo- logra una mayoría propia, los electores podrán formar alianzas para alcanzarla.Los sondeos de opinión indican que Menem amplía su ventaja sobre Angeloz, pero aún no obtiene mayoría propia. La transición entre las elecciones y el traspaso del poder, previsto para el 10 de diciembre -siete meses-, será dramática. Para entonces es probable que estalle la inflación, artificialmente contenida durante los últimos meses, y el Gobierno tendrá que reanudar la discusión sobre la deuda externa.
Argentina no ha pagado desde abril de 1988 ni siquiera la mitad de los intereses, tal como lo venía haciendo desde hacía tres años. El atraso, sólo por esa causa, supera ya los 2.500 millones de dólares. La cotización del dólar en el mercado libre aumentó un 80% en el mes de marzo y 183% desde el 3 de febrero pasado, cuando se produjo la modificación del mercado de cambios.
Una sensación de incertidumbre y angustia atraviesa de forma horizontal y vertical a la sociedad argentina. La última estadística oficial revela que existen en el país casi siete millones de habitantes por debajo de la llamada línea de pobreza. El Gobierno ha demorado la publicación de ese informe hasta el mes de julio. Las encuestas indican todavía que existe un porcentaje de indecisos, calculado en un 25%, y a los que se considera independientes, que pueden volcar la elección.
Para contribuir a la tranquilidad de la población, los grupos ultras de las Fuerzas Armadas anunciaron que no intentarán nada hasta el 14 de mayo. Sin embargo, la buena noticia no ha interrumpido para nada la incesante emigración. Decenas de jóvenes argentinos pasan la noche frente a las sedes de los consulados de países conocidos y extraños para lograr un visado que les permita marcharse.
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