Más de 200.000 explotaciones agrarias tendrán ayudas directas a las rentas en 1989

El Ministerio de Agricultura destinará este año 10.000 millones de pesetas para apoyar directamente las rentas más bajas del sector agrario, de acuerdo con el real decreto aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Esta cantidad supone un aumento del 65% sobre los recursos de la campaña anterior. A esta cifra se sumarán las aportaciones de las comunidades autónomas, así como los reembolsos del FEOGA Orientación, por valor de unos 5.000 millones de pesetas.

Según manifestaciones de Carlos Romero, esta actuación se enmarca dentro de la progresión de las medidas sociales del Gobierno en relación con el sector agrario. Durante los últimos tres años, tras nuestro ingreso en la Comunidad Europea, una media de 120.000 agricultores y ganaderos ubicados en zonas desfavorecidas de montaña se beneficiaron de una serie de apoyos económicos directos conocidos como indemnizaciones compensatorias de montaña (ICM).Estas explotaciones correspondían a unos 3.000 municipios con una superficie de 20,6 millones de hectáreas. En el último trienio el volumen global de subvenciones directas por este concepto ascendió a casi 17.000 millones de pesetas.

Por el real decreto aprobado por el Gobierno aumenta ampliamente el número de posibles beneficiarios, así como el de municipios y superficies afectadas por la medida. Según los datos aportados por el Ministerio de Agricultura, en 1989 tendrán acceso a este tipo de ayudas directas más de 200.000 familias.

Por la nueva medida se incluyen en las zonas con derecho a las ayudas las regiones desfavorecidas en las que existan problemas de despoblamiento. De esta forma el número de municipios afectados se eleva a 5.547, que suponen las dos terceras partes de los existentes en el país.

La concesión de este tipo de ayudas se hará fundamentalmente para compensar las rentas de los pequeños y medianos agricultores. Igualmente se van a considerar determinadas orientaciones productivas.

Como en años anteriores, se fijarán determinados módulos, ya se trate de zonas de montaña o desfavorecidas, teniendo en cuenta las cabezas de ganado o su equivalente en superficie agrícola. Junto a las pequeñas y medianas explotaciones también podrán acceder a este tipo de ayudas los pequeños agricultores que, aun siendo titulares de explotación, dediquen parte de su tiempo a trabajar con carácter de asalariados en otras explotaciones.

Reacciones

En medios sindicales se considera que es una medida política, aunque se recuerda que el sector agrario lleva tres años soportando el ajuste de la Comunidad Europea, muy duro en precios y mercados, mientras no se han cumplido los compromisos suscritos de compensación por la vía de otras medidas corno son las jubilaciones y apoyo a las rentas, que deberían haber sido superiores.Para Ramón Tamames, del Centro Democrático Social, se trata de una medida de parcheo, electoralista, que no oculta la falta de una política agraria seria, especialmente de estructuras. Para Miguel Ramírez, del Grupo Popular, es una medida positiva pero que no compensa los retrasos y recortes en la aplicación de las actuaciones estructurales de la Comunidad Europea.