'Los Miró de Miró", primera gran muestra del artista en Roma

La exposición Los Miró de Miró, primera de este artista español que se presenta en Italia, se abre hoy al público, que podrá tener una amplia visión del conjunto de la obra de Joan Miró. Se han reunido en esta muestra 120 obras, pertenecientes a la colección privada del pintor, que proceden de los lugares donde fueron realizadas: los estudios mallorquines de Son Boter y Son Abrines. La exhibición ocupa dos plantas de la Academia Española de Bellas Artes.

El ministro de Defensa español, Narcís Serra, inauguró ayer la exposición Los Miró de Miró en presencia de las autoridades italianas; entre ellas, varios ministros. Las piezas más espectaculares, por su dificultad de traslado, son cuatro gratitos del primero de los estudios citados; la más cara, un óleo sobre papel de lija, con collage de maderas y clavos, llamado Personaje y pájaro, asegurado en 2.000 millones de pesetas.En la entrada al claustro de la Academia Española de Historia, Arqueología y Bellas Artes de Roma -cuya directora, Trinidad Sánchez Pacheco, afirma que traer a Miró a la capital italiana fue para ella una obsesión desde que accedió al cargo- hay una exposición de fotos de distintos momentos de la vida del artista. Entre ellas, al principio de la serie, un dibujito firmado por Juan Miró Ferrá y datado en 1901, una obra escolar de cuando el pintor tenía siete años, cuyo nombre es El podólogo, según cuenta su hija, Dolors.

Dolors Miró, emocionada y contenta de que la obra de su padre se exponga en Italia, "país del arte", felicita a la fundación mallorquina que lleva, el nombre de su padre y dice tener una pieza favorita en esta exposición: un lienzo "en fucsia muy agresivo, el color que estaba, él trabajando últimamente", que no tiene título ni fecha.

Los Miró de Miró consta de 120 piezas -48 pinturas, 27 diseños, 4 grafitos, 12 cerámicas y 29 obras gráficas-, la gran mayoría de las cuales no han sido expuestas hasta ahora, si se exceptúa una muestra que hubo en Mallorca a la muerte del artista.

Entre las obras que pueden verse en la Academia de España destacan los cuatro grafitos: las paredes blancas del estudio de Son Boter, en las que Miró pintó en negro cuatro diseños, que han sido separadas por la Fundación Miró mediante una técnica especial y un costoso trabajo de albañilería para arrancarlas de la estructura del edificio. La totalidad de las obras de Joan Miró está asegurada por la empresa Assitalia en 130.000 millones de liras (unos 12.000 millones de pesetas). De ellos, 2.000 millones corresponden a un solo cuadro: un óleo sobre papel de lija, con collage de maderas y clavos, que tiene por nombre Personaje y pájaro y no lleva fecha.

"El hecho de que el seguro de esta obra sea tan elevado se debe a que sobre papel de lija hay muy pocos cuadros de Miró, por lo que tendría un especial valor para los coleccionistas si se tuviera que subastar o vender", dice Miguel Servera, presidente de la Fundación Pilar y Joan Miró. Servera cuenta que la exposición irá también a Verona y a Nápoles, una ciudad del Norte y otra del Sur, como había pedido el pintor. "Miró quería que su obra se viera. Y cuanta más gente, mejor".

Muestra inédita

Para el presidente de la fundación, lo más destacable de la obra de Miró que se expone en Roma es su carácter de inédita. "Y también", afirma, "que sea precisamente en Roma donde se enseña, en una ciudad que se adelanta al resto del mundo. Es un Miró que se adelanta en una ciudad, o en un país, que ha ido siempre por delante".Trinidad Sánchez Pacheco, directora de la Academia de España, que se ha ocupado de la colocación de la muestra y que ha coordinado su organización junto con Sergio Morico, director del Centro Italiano de Difusión lel Arte y la Cultura (CIDAC) , fue quien llamó al ministro de Defensa, Narcís Serra, para que inaugurara la exposición, "porque Miró y él eran muy amigos. A Miró le encantaba que Narcís fuese a verle, cuando alquilaba la casa en Mallorca, sin llevar detrás fotógrafos, sin salir en la Prensa y sin pedirle nada. Regaló 20 piezas para el Museo de Cerámica de Barcelona cuando yo lo dirigía, y creo que lo hizo porque Narcís en el alcalde".