Pedro Almodóvar: "No sé con qué cara volveré"

ENVIADO ESPECIAL Pedro Almodóvar, Carmen Maura y sus otras mujeres conservan la lucidez suficiente para presentir que su película probablemente no logrará la próxima madrugada un oscar de Hollywood. Almodóvar, comparado en Estados Unidos con Buñuel o Fellini y elogiado como el Mirector de los años ochenta", dice, 48 horas antes de que Candice Bergen y Jacqueline Bisset entonen el "y el Oscar para la mejor película extranjera es para...", que "no sé con qué cara voy a volver a España". La ceremonia completa será retransmitida en directo a las cuatro de la madrugada del jueves por TVE-1.

"Porque en España ya me han dado el oscar, pero los que votan son los académicos de Hollywood", explica este manchego de 37 años que a los 11 obtuvo un premio, en un colegio de frailes, por un ensayo sobre la Inmaculada Concepción. Ahora, en la capilla de los oscars, advierte que "la competencia es muy dura y me preocupa mucho el ambiente de triunfo que se ha generado en España". Carmen Maura, que asegura que "Hollywood es un poco demasié para mí", añade que "estoy preocupada por la vuelta sin el premio". "Cuando estaba en Madrid me metía mucho con los oscars, pero hasta que vienes aquí no te das cuenta de lo importantes que pueden ser".Pero mientras los señores de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood anuncian su decisión, Almodóvar y sus mujeres han exportado por unos días el Madrid manchego de la movida pasado por la Comunidad Europea y nuestro pequeño y peculiar star system a las colinas ocres de Hollywood, a los hoteles rosados de Beverly Hills y al paseo de la playa en Venice, donde han comprado las gafas más horteras de este país. Y van provistos de abanicos. "Aquí flipan mucho", asegura Rossy de Palma.

Carmen Maura está impresionada por los baldes de palomitas .de maíz que se meten en el cuerpo los norteamericanos en el cine. De Los Ángeles dice que .aquí todo está como en la carretera, es como salir a la calle y no llegar nunca a Burgos". Bibi Andersen, que ha venido con el grupo, exclamó al salir del avión: "Esto es un descampado".

Confiesa Pedro que le gustaría hacer en este país la segunda parte de Lo que el viento se llevó y afirma que Mujeres al borde de un ataque de nervios debe ser llevada como musical a Broadway. Se imagina a Jane Fonda, que ya ha dicho que sí, en la versión norteamericana de Mujeres..., y se declara convencido de "que no me gustará cuando la vea, pero es histórico que por primera vez en este país se haya elegido una película española para hacer una versión USA".

"Me siento como en una pesadilla", explica un Almodóvar cansado después de almorzar con sus competidores europeos en el prestigioso restaurante Jimmy's, en Beverly Hills. "Creía que esto iba a ser más divertido, pero tengo marcha hasta el final". Comenta que la película danesa Pelle el conquistador, un drama histórico, y., como revelación de última hora., la belga El profesor de música son unas rivales muy difíciles. Aunque a Pedro la que más le gusta (Mujeres... lucha contra otras cuatro) es la india Salaam Bornbay, un poderoso retrato de la vida de los niños vagabundos de Bombay, obra de la documentalista Mira Nair, que ha causado una gran impresión en Los Ángeles.

Almodóvar, al que le han propuesto "varias cosas" para hacer en este país que no concreta, confiesa que está deseando volver a hacer cine, después de año y medio de vivir en la nube de Mujeres... y el oscar. "Tengo mono de rodar". Y habla con, entusiasmo de su nueva película, .una historia moderna de amor salvaje". Quiere sobre todo superar la fecha fatídica de la madrugada del jueves. Para la que Carmen Maura tiene preparado un atractivo vestido rojo, muy incómodo, del que está pensando despojarse, al abrigo de la limusina de cristales ahumados, en el largo viaje desde el hotel hasta el auditorio donde se entregarán los oscars.

La dificultad de la comedia

"No va a pasar nada si no me dan el oscar. Será un momento de frustración, un flash intenso de cinco minutos de duración. Pero mi carrera y mi vida no van a cambiar", explica Almodóvar. Admite que ha sido seleccionado por la película más hollywoodiana de todas las extranjeras -es una comedia de Billy Wilder pasada por el Madrid de la posmovida-, que "es un hándicap que Mujeres... sea una comedia. Existe un complejo aquí, para el Oscar extranjero, con este género. La academia espera de Europa un mensaje obviamente culto, como más profundo".

Pedro afirmó en la presentación de las aspirantes al oscar a la mejor película extranjera, que "no es justo que sólo haya un premio". Antes sorprendió a un público de unos 300 cinéfilos, que le preguntaron si en España había libertad de creación, afirmando que las mujeres españolas pueden ir al ejército y trabajar en las minas.

Y cuando alguien quiso saber si en España hay muchas mujeres directoras, Pedro, en una boutade que enseguida precisó que 'sólo era un chiste", dijo que no porque "cuando estás haciendo una película no tienes tiempo para maquillarte o arreglarte el pelo". Se declara impresionado por Melanie Griffith y Sigourney Weaver en Working girl, y no tanto por Dustin Hoffman, gran favorito con Rain man. "Me gusta más Las amistades peligrosas".

Con un inglés muy aceptable, Almodóvar se maneja bien en el proceloso mundo de Hollywood. Se ha instalado en un bungalow de 750 dólares diarios, al lado del que tiene permanentemente alquilado Bruce Springsteen.