El matadero muncipal de Legazpi cuesta al Ayuntamiento 1.200 millones al año

El matadero municipal le cuesta al Ayuntamiento de Madrid unos 1.200 millones de pesetas al año entre gastos de explotación, inversiones a realizar y dinero que podría obtener por el alquiler de las instalaciones existentes en Legazpi. Un estudio encargado por el Ayuntamiento indica, por otra parte, que el matadero tiene escasa incidencia en los precios de comercialización y en el abastecimiento de la ciudad. A pesar de ello, los responsables de la Hacienda municipal no quieren tomar ninguna decisión sobre el matadero hasta encontrar una solución para sus 300 trabajadores y para los asentadores que en él operan.

La petición del Partido Popular de suprimir el matadero municipal de Legazpi y trasladar las instalaciones a la Unidad Alimentaria de Mercamadrid motivó en abril del año pasado el encargo de un estudio del sector cárnico en Madrid. Se trataba de saber si era viable para el Ayuntamiento de Madrid crear un nuevo matadero en lugar del actual.El informe, entregado el pasado mes de enero, ha puesto de manifiesto, sin embargo, que el establecimiento de un matadero municipal no garantiza objetivos tan importantes como el abastecimiento, la incidencia en los precios al consumidor o el control sanitario, pues sólo el 21% de los sacrificios se realizan en el matadero municipal. En 1987, según datos municipales, se sacrificaron en las instalaciones del matadero de Legazpi unas 20.000 toneladas de ganado bovino, ovino y porcino, frente a 94.600 toneladas contabilizadas en toda la Comunidad.

El matadero del Ayuntamiento de Madrid tampoco cumple un gran papel en el terreno del abastecimiento, pues durante el mismo año los canales alternativos privados abastecieron a Madrid de 169.000 toneladas de carne frente a las 22.000 (un 11% del total) comercializadas por el canal municipal.

Control sanitario

Como consecuencia de esta baja comercialización y sacrificio, el Ayuntamiento tampoco puede controlar en el matadero municipal las condiciones sanitarias de toda la carne consumida en Madrid. Este aspecto es cubierto con un servicio de inspectores que recorren mataderos privados, frigoríficos generales y puntos de venta."Es cierto que el matadero, y así lo dice el estudio, no incide en los precios de comercialización ni asegura el total control sanitario", dice Alfredo Tejero, concejal de Hacienda.

"El estudio también dice", añade el concejal, "que no tiene sentido ampliar la actividad del matadero, pues la tendencia es a sacrificar el ganado en origen y no en destino. Por ello no parece tener sentido la construcción de un nuevo matadero en Mercamadrid".

"Respecto al mantenimiento de las actuales instalaciones", asegura Alfredo Tejero, "no es posible olvidar que cumplen un papel social, pues en ellas trabajan 300 personas y son atendidos numerosos asentadores".

"Cualquier decisión que propongamos desde el Ayuntamiento de Madrid debe hablarse previamente con ellos, y así se lo hemos indicado. No vamos a dejar en la estacada en ningún momento a los trabajadores del matadero", concluye el responsable de Hacienda.

Según esta postura, sólo en el caso de que se encontraran soluciones que fueran consensuadas con los afectados y respaldadas por los distintos grupos políticos se podría acometer el desmantelamiento del actual matadero municipal. Ello permitiría recuperar esta zona, desde un punto de vista urbanístico, en uno de los distritos más congestionados de la capital.