Fabricantes y agricultores se enfrentan por la importación del maíz y sorgo de EE UU

La importación de los 2,3 millones de toneladas de maíz y sorgo estadounidense previstas para este año, constituyen un motivo de preocupación y polémica para los fabricantes de piensos y las organizaiones agrarias. Mientras los. fabricantes abogan por una negociación inmediata para su entrada en los meses de julio y agosto, cuando no coincida con la recolección, nacional, para CNAG-Jóvenes Agricultores es indispensable que se lleguen a unos compromisos interprofesionales y calendarios para la entrada de esas materias primas.El acuerdo entre la CE y los Estados Unidos prevé la importación de dos millones de toneladas de maíz y 300.000 toneladas de sorgo hasta 1990. Por el momento, la entrada de esa materia prima se ha hecho siempre con retraso, especialmente en el segundo semestre del año. De la partida correspondiente a 1988, el pasado mes de octubre la Comunidad aprobó la reglamentación para la importación de 1,3 millones de toneladas de maíz que permanecían pendientes de adquisición. Esas cantidades se adjudicaron a nueve firmas, aunque cinco -Sesostris, Transcatalana, Cindasa, Continental y Ferruzzi- se llevaron la parte más importante.

La fecha tope para la entrada de esa cantidad se fijó para el 31 de maarzo próximo, con unos reélèvement (deducciones) que se han incrementado en los últimos meses hasta llegar a 78 ECU por tonelada durante este mes. Según datos provisionales, parece que ya se han importado la mayor parte de esas partidas y que restarían 200.000 toneladas.

Negociar con la CE

Para los fabricantes de piensos, es indispensdable que, una vez haya entrado en España todo el producto correspondiente a 1988, se inicien cuanto antes conversaciones en Bruselas para lograr que las partidas de 1989 se importen en un momento idóneo para todos. Los fabricantes consideran que el retraso en la importación del maíz durante los últimos años, dio lugar a fuertes subidas de precios en verano, cuando no hay oferta nacional en manos de los agricultores, mientras bajaban los precios en otoño, coincidiendo con la recolección nacional.

Frente a la posición de los fabricantes, las organizaciones agrarias quieren ir más lejos en sus peticiones. En principio, apuntan que una reducción de los precios en verano no iba a suponer descenso en los piensos. Para CNAG-Jóvenes Agricultores, de lo que se trata es de tener en todo momento el mercado correctamente abastecido, para lo cual es posible importar mercancía de otros países de la CE.