El nuevo primer ministro yugoslavo apuesta por la eficiencia ecónomica
, La solución a la crisis yugoslava reside en "la eficiencia, sobre todo en la economía, y en el fortalecimiento de la democratización política" declaró ayer el nuevo primer ministro yugoslavo, Ante Markovic, ante la Asamblea Nacional, al presentar su Gabinete, constituido después de tres meses de consultas.
En su discurso inaugural de 30 páginas, Markovic, croata de 64 años, subrayó que el futuro de Yugoslavia yace en "la reforma de la sociedad y del Estado, en la creación del mercado integral, en la independencia de los factores económicos y en la apertura hacia la economía internacional". Para combatir la inflación, que en 1989 "tiende a alcanzar el 1.000%", Markovic propuso, entre otras medidas, "la liberalización del mercado, de los precios y de las importaciones", y estimular el espíritu empresarial, "que conlleva riesgos", pero que, en su opinión, es la única vía.
Problemas a la vista
La desregularización del sistema económico es considerada condición imprescindible para el desarrollo del mercado, pero Markovic espera "problemas en el proceso de adaptación de la economía a las leyes del mercado, pues parte de la fuerza laboral quedará fuera y posiblemente el desarrollo no será tan intenso y fuerte con o para poder incorporar la mano de obra sobrante y amortizar así las tensiones sociales".Hablando como un gerente que intenta salvar su empresa de la quiebra, Markovic recortó su Gabinete de 29 a 19 miembros, y prometió reducir la burocracia (14.815 personas) en un tercio. El nuevo Gobierno, mezcla de políticos y tecnócratas, afrontará múltiples problemas. A pesar del compromiso retórico de la dirección de la Liga de los Comunistas Yugoslavos a respetar la separación del Estado y del partido, del Estado y de la economía, la disposición a poner en práct.ca estos pronunciamientos parece nula. Además, será, muy difícil romper la táctica económica de 40 años basada en el matrimonio entre la política y la economía. La burocracia siempre encuentra el modo de proteger a los productores locales de la competencia, no sólo internacional, sino interregional.
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