Semprún espera que los Gobiernos de la CE presten más atención a la cultura

El ministro de Cultura, Jorge Semprún, espera que los Gobiernos de los países comunitarios presten mayor atención presupuestaria y operativa a los problemas de la cultura. Semprún anunció su propósito tras un encuentro de casi dos horas de duración con los consejeros de Cultura de 15 de las 17 comunidades autónomas existentes en España, a los que informó de los temas que tratará la reunión de ministros de Cultura europeos que tendrá lugar en Santiago de Compostela los próximos días 30 y 31 de marzo.En la reunión de Santiago, "un encuentro informal" preparatorio del que tendrá lugar en mayo al final de la presidencia española de la CE, "se insistirá", según Semprún, "en la necesidad de que los problemas de la cultura estén en el centro, estratégicamente en el centro del trabajo de las comisiones europeas de Bruselas". "Los jefes de Gobierno de la Comunidad", subrayó el ministro, "están diciendo que sin cultura Europa no existirá; que la cultura es el nexo principal de una Europa unida". Semprún confía en que esta declaración de principios "se traduzca en la práctica en una atención presupuestaria y operativa de los problemas de la cultura".

El encuentro de Santiago se utilizará además, según Semprún, para "recoger y relanzar ideas y desarrollar proyectos estancados" relacionados con el libro, las bibliotecas y los audiovisuales y se darán a conocer los planes de la Fundación Europea del Camino de Santiago.

Los encuentros entre Semprún y los consejeros autonómicos se producirán regularmente "para coordinar la actuación del ministerio con las comunidades autónomas". Estas reuniones no impedirán el desarrollo de los contactos bilaterales que la Administración central pueda mantener con los representantes de cada una de las regiones y nacionalidades existentes en España. "Los problemas de Cataluña son de tal envergadura", señaló Semprún, aludiendo a sus tres encuentros con el conseller Guitart, "que nos obligan a no precipitarnos y a elaborar un plan de actuación entre el ministerio, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona".