_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Engendrillo

Presidente por accidente

Dirección: Paul Mazursky. Guión: Leon Capetano y Paul Mazursky. Fotografía: Donald Mac Alpine. Música: Maurice Jarre. Estados Unidos, 1988. Intérpretes: Richard Dreyfuss, Sonia Braga, Raúl Julia, Fernando Rey, Marlanne Sagebrecht. Estreno en Madrid: cines Proyecciones y La Vaguada.

No es que Paul Mazursky sea un gran cineasta. Está lejos de la grandeza, pero ha realizado algunas películas (por ejemplo, y no es la única, Próxima parada, Greenwich village) que merecen verse, que son buenos y delicados espectáculos menores, que dan idea de que tras ellos hay un director elegante, que se sabe su oficio, que tiene buen gusto y que elige y desarrolla asuntos en los que sabe desenvolverse y mover la sensibilidad de sus espectadores.Pero después de ver este Presidente por accidente lo que parece es todo lo contrario: que el accidente es que Mazursky haya acertado otras veces, pues no es fácil encontrarse ante una colección de tropiezos tan reiterados como los que este disparatado e impotente (impotente porque quiere divertir y aburre mortalmente) filme nos pone a tiro de tomate. Sería demasiado fácil, además de inútil, desmontar tales tropiezos. Respondamos por ello al silencio del cineasta con la respuesta silenciosa de quienes se van con la música a otra parte y con su dinero a la taquilla de otro cine cualquiera con tal de que no exhiban este engendro.

Sólo una pregunta, por desgracia también inútil: ¿por qué se estrena aquí este engendro, mientras (por ejemplo, La leyenda del santo bebedor, de Olmi, o Paisaje en la niebla, de Angelopoulos, o El rey de los nilos, de Kaige, entre docenas) hay obras excelentes, incluso magistrales, que siguen en España inéditas? ¿Con qué embudo se come que una ínfima peliculilla de última fila, por el hecho de ser norteamericana, tenga vía abierta a nuestras pantallas, mientras el hueco que ocupa nos priva de contemplar obras de importancia histórica (como las citadas y otras muchas) simplemente porque su producción y su mecanismo de distribución proceda de otro país?

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_