La consejera Elena Vázquez analizó en Holanda los métodos de desintoxicación

"La administración de metadona en los procesos de desintoxicación de drogas duras no resuelve nada si no se acompaña de la distribución de jeringuillas nuevas y preservativos, capaces de frenar la propagación de la hepatitis y, sobre todo, del SIDA". A esta conclusión ha llegado Elena Vázquez, consejera de Integración Social de la Comunidad de Madrid, tras un viaje de tres días de duración a los centros de Rotterdam y Amsterdam que emplean el fármaco desde hace casi una década en sus programas.Según Elena Vázquez, el hecho de que el número de toxicómanos enfermos de SIDA sea menor en Holanda que en España se debe precisamente a la política que permite repartir de forma gratuita entre ellos jeringuillas y condones. "Alrededor de 5.000 drogadictos han pasado por nuestros centros de desintoxicación en Madrid, de una población de unos 10.000. Nuestro mayor problema es que muchos están enfermos de SIDA por el uso compartido de agujas".

El centro de desintoxicación visitado por la consejera, el Jellinekcentrum, desarrolla un doble programa en colaboración con las autoridades locales. Sus responsables se ocupan, por un lado, de frenar el deterioro físico y psicológico del paciente y, por otro, de evitar el mal social derivado de su actitud.