En vigor la ley que amplía a 16 semanas el permiso de maternidad

La ley que amplía a 16 semanas el permiso por maternidad apareció ayer publicada en el Boletín Oficial del Estado, con fecha de 3 de marzo. En ella se establecen medidas para la igualdad de trato de la mujer en el trabajo, con el fin de compatibilizarlo con el ejercicio de la maternidad y la paternidad. Los legisladores han considerado que las anteriores disposiciones no evitaban que la necesaria atención de los hijos recién nacidos incidiera negativamente sobre la vida laboral de los trabajadores.Por ello, además de la ampliación de dos semanas, se establece que, al menos seis de ellas, han de ser disfrutadas después del parto, a tono con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Internacional del Trabajo. Esta ley tiene carácter retroactivo para todas aquellas mujeres que se encuentren disfrutando permiso de maternidad o excedencia en el momento de su publicación. El padre podrá disfrutar de hasta seis semanas de permiso en caso de fallecimiento de la madre. Serán cuatro en caso de que los dos trabajen, al final del periodo y sin coincidir con el permiso materno.

Por otra parte, en la excedencia por cuidado de los hijos se admite la reserva de trabajo durante el primer año, y esto es igual en caso de adopción de menores de cinco años. En el caso de funcionarias, se establece un periodo máximo de tres años por hijo, no siendo acumulables si se tiene otros hijos dentro de la anterior excedencia.

Si se trata de una adopción de un menor de nueve meses, el permiso será de ocho semanas. Si tiene menos de cinco años, de seis, y este derecho solo podrá disfrutarlo uno de los padres en caso de que ambos trabajen.

En esta ley también se contempla la salvaguardia de la intimidad y la consideración debida, tanto a trabajadoras como a trabajadores, en los casos de ofensas verbales o físicas de carácter sexual, con el fin de evitar situaciones de acoso sexual en el trabajo, y, en caso de que se produzcan, facilitar la definición de situaciones de manera que queden claramente integradas en la esfera de la tutela jurídica.