_
_
_
_

"No me callaré nunca"

Juan Cruz

El llanto por la muerte de Thomas Bernhard esbozado en este periódico por Félix de Azúa, uno de los múltiples huérfanos del escritor austriaco, tiene ahora mismo un hombro huidizo sobre el que verterse: la chaqueta de pata de gallo del irlandés tranquilo. No se acaba la estirpe de Bernhard, aún habrá literatura: Sarnuel Beckett, publica de nuevo. Lo dijo en El Innombrable, su obra emblemática, donde traza el esquema del silencio como la única palabra posible para huir: "Estoy obligado a hablar. No me callaré nunca. Nunca".No se ha callado nunca este irlandés silencioso. Apasionado del billar callado, capaz de permanecer inmutable durante una partida intemporal con un testigo igualmente mudo, el autor de Esperando a Godot, un personaje de la estirpe de Joyce, de Kafka y de Bernhard, es tan esencial como sus huesos. Por eso todo lo que ha escrito permanece como un murmullo en la médula espinal del espíritu de nuestro tiempo.

Más información
Samuel Beckett rompe su largo silencio

Su largo silencio editorial, roto ahora con un libro brevísimo que más parece la metáfora de un libro, no ha significado nada. Su escritura es escueta y al mismo tiempo múltiple porque apela a las preguntas iniciales: ¿Por qué, para qué, quién? Por eso, ausente y solitario, lo único que ha hecho es ser el testigo de la podredumbre, el narrador de un inmenso cubo de basura en el que él, con todos sus congéneres fatuos, entra con gafas oscuras.

Zambullido en la única respuesta posible a sus preguntas, el silencio poblado de palabras que parecen latigazos, Beckett ha visto crecer a su alrededor, como Kafka y como Bernhard, los insectos de la enfermedad, la náusea y la nada. Convertidos en símbolos de un tiempo fatuo, todos esos males forman parte de una arquitectura literaria que se queda en el mundo como el registro de la temperatura del fracaso.

Oírle escribir es como asistir a la representación de un acto sin palabras. Y aún así domina tanto el ruido de su silencio que es imposible imaginarle callado nunca.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_