_
_
_
_

Mozart fue víctima de una persecución política, según afirma Gabriel Jackson

El historiador polenúza con los biógrafos tradicionales ,

El compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart fue víctima, en el siglo XVIII, de una persecución política por sus "ideas masónicas e izquierdistas", según afirmó el lunes en Tenerife Gabriel Jackson. El historiador norteamericano polemizó, en la conferencia inaugura¡ de los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santa Cruz de Tenerife, con los biógrafos tradicionales de

autor de Las bodas de Fígaro, al rechazar su supuesta muerte por envenenamiento, su carácter infantil y la pobreza de sus últimos días.La UIMP concedió en el mismo acto la Medalla de Honor de la institución a Felipe González Vicens, profesor de Filosofia M Derecho, jubilado, símbolo de la "resistencia intelectual" al franquismo en las islas.

Jackson, que investiga desde hace dos años la dimensión histórica de Mozart con el fin de publicar un libro, que concluirá este año, sobre el célebre músico, reconoce que la película Amadeus, de Milos Forman, sirvió para reactualizar los criterios que se manejaban sobre la figura del prolífico compositor. En su opinión,'hasta hace veinte años los estudiosos de la vida del compositor habían reiterado hasta la saciedad los mismos errores y tópicos traicionados por la biografla manipulada que escribió su viuda, Constance Weber. Ésta había censurado en su obra todas las referencias a la vinculación masánica del músico y su compromiso con la Revolución Francesa.

Según Jackson, Mozart era "antirracista, internacionalista y antimilitarista". A pesar de la persecución contra los masones en la Austria del siglo XVIII, el creador de La flauta mágica no renegó nunca de su pertenencia a la Logia de Viena, en la que ingresó en 1782. Su última obra, una cantata, la dedicó precisamente a esta asociación secreta.

Para el profesor estadounidense, la muerte de Mozart no se produjo por envenenamiento -cuya autoría ha sido atribuida, por algunos especialistas, a su colega Salieri-, sino, probablemente, por su obcecado empeño en experimentar con toda clase de medicamentos para combatir sus continuas enfermedades, lo que pudo haber provocado ese "sabor metálico" que confesó el compositor a su esposa en vísperas de su fallecimiento. Jackson indicó que uno de los principales suministradores de aquellas fórmulas medicinales era un amigo médico, el mismo que le "introdujo en la música de Bach y Haendel, sus autores favoritos"

Relaciones liberales

Rechazó la idea, compartida por muchos mozartianos, de que Mozart se casó con una "mujer indigna de su genio". Jackson opina que este planteamiento fue defendido por muchos de sus coetáneos de ideas machistas, que no concebían sus relacione liberales con Constance, as como por el padre y la herman del músico, Leopold y Nanerl Mozart, que no ocultaron sus prejuicios sociales hacia la esposa, a la que siempre reprobaron su extracción humilde. Jackson no está convencido de que Mozart haya muerto en estado de pobreza. "En todo caso, habría que hablar de sus ingresos irregulares en los últimos años de s vida; el hecho de que fuera ente rrado en una fosa común obedece más a la austeridad imperant en aquella época en su país y a su carácter descuidado, no reparando en prever con tiempo los trá mites burocráticos para un último adiós más decoroso". Mozart vivía en Viena lejos de su familia en Salzburgo -a tres días d viaje en aquel entonces-, y fu un amigo íntimo el que prepar sus funerales.

Jackson sostiene que si Mozart hubiera sido un composito austríaco sin importancia habría pasado a la posteridad como un excelente narrador, como uno de los mejores retratistas en prosa de la sociedad austriaca de su tiempo. La calidad de su prosa según el historiador, no desentona con su talento musical.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_