Pujol considera el encuentro con González una prueba para futuros acuerdos
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, considera que su entrevista con el presidente del Gobierno, Felipe González, es la primera prueba seria para calibrar si puede considerárse en el futuro un acuerdo entre socialistas y nacionalistas. En la entrevista, la financiación de la normalización lingüística en Cataluña aparece como lema estrella del encuentro. Pujol hace de este asunto una cuestión decisiva para conocer la sensibilidad autonómica del PSOE y pide una solución positiva para el tema como "una muestra de que el acuerdo es factible".
Sorprendentemente, un tema considerado menor cuando empezó a plantearse la entrevista entre González y Pujol, y que proviene de enero del pasado año, aparece como el más claro exponente para poder evaluar pasado mañana el resultado de la cumbre y, según CiU, "la voluntad autonomista del Gobierno". Para llegar a esta situación-éste ha desactivado dos temas de conflicto importante con la Generalitat, como la puesta en marcha del Canal 33 y la llegada del TGV a España; por su parte, el Gobierno catalán ha renunciado a la reforma del Estatut d'Autonomia y a la revisión del sistema de financiación autonómica.
La Generalitat reclama a la Administración central 4.726.809.984 pesetas en concepto deflecos de normalización lingüística. Esta cantidad hace referencia tan sólo al presupuesto de 1987 y fue cuantificada por el Departamento de Enseñanza después de que el Gobierno, a través del vicepresidente Alfonso Guerra, pidiera papeles que justificaran la reclamación.
No pagar dos veces
El Gobierno sostiene que cuando en 1981 se efectuaron las transferencias deenseñanza a Cataluña, se hicieron con las correspondientes dotaciones presupuestarias y, que por tanto, no está dispuesto a pagar dos veces por el mismo concepto. De esta cantidad tan sólo acepta asumir unos 58 millones. "No podemos entendernos con un Gobierno que no apoya la lengua catalana", ha comentado Pujol para explicar su estrategia política.Medios gubernamentales consideran que Pujol no hará nada que hipoteque un eventual acuerdo con los socialistas tras las elecciones legislativas. También opinan que el presidente de la Generalitat buscará aprovechar al máximo el descenso de crispación en la política catalana.
En medios socialistas existe expectación por conocer si "los fantasmas de la querella de Banca Catalana han quedado definitivamente aparcados" y si es posible establecer un diálogo similar al de 1984. "La voluntad de por parte de Pujol es sincera", manifestó uno de sus colaboradores. Pujol también trasadará a González su oposición a que se adelanten las elecciones, previstas para otoño de 1990.Pujol considera que las dificultades del PSOE han revalorizado los votos de Minoría Catalana en Madrid y que, entonces, los comicios "no son urgentes ni prioritarios".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.