El embajador español en Teherán teme por los intereses europeos

Las inversiones europeas en Irán pueden verse afectadas por la crisis diplomática desatada a raíz de la condena a muerte de Salman Rushdie dictada por el imam Jomeini, según declaró ayer el embajador de España en Teherán, José María Sierra y Navas. Sierra se entrevistó ayer, recién llegado de la capital de la república islámica, con el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y otros responsables de política exterior para informar sobre el cariz que ha tomado en Irán el caso Rushdie.

"España tiene grandes proyectos de inversión en industria petroquímica, del cemento y de centrales térmicas que pueden ser afectados", declaró el embajador. "Irán es un país que va a vivir ahora su reconstrucción, y los países comunitarios pueden tener cabida en importantes proyectos de inversión. Es posible que ahora se vean perjudicados", señaló Sierra y Navas. Por el momento, España ha suspendido la visita a Madrid del ministro iraní de Industria y la visita a Teherán de un secretario de Estado español del sector económico. Estas medidas responden a la decisión tomada el pasado lunes por la Comunidad Europea de llamar a consultas a sus embajadores y de suspender todas la visitas de alto nivel a Irán.

José María Sierra destacó ayer que es ahora el turno del régimen iraní. "La Comunidad Europea ya se ha expresado. Ahora la pelota está sobre el tejado iraní", declaró el embajador en Irán, cargo que ha ocupado durante casi cuatro años. "Confío en que los dirigentes iraníes sepan encontrar una salida satisfactoria a este problema y que esté en la línea de los principios occidentales de la libertad de expresión y la no injerencia en asuntos internos de otro país".

La troika comunitaria, integrada por los ministros de Exteriores español, griego y francés, solicitó ayer por medio de los encargados de negocios una entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores iraní para comunicarle oficialmente la postura de la CE, aseguró el embajador español.