Tres libros y un disco

Cada español compra al año aproximadamente tres libros y un disco. A pesar de que en estos dos sectores de la cultura muchos datos se ofrecen como orientativos, según fuentes del Centro del Libro y de la Lectura la producción de libros en 1987 fue de 220 millones de ejemplares -de los que el 40% se destinaron a la exportación- por un valor de 280.000 millones de pesetas, de los que 45.000 millones corresponden a los editados por organismos públicos. El mercado discográfico maneja cifras más humildes. En 1988 se vendieron 45 millones de discos y casetes, por valor de 38.000 millones de pesetas.

La diferencia más significativa entre la producción de libros y discos se encuentra en las tiradas de los artistas y escritores más vendidos. Mientras las listas de venta de discos se ven salpicadas por galardones de platino, que significa unas ventas mínimas de 100.000 unidades, pocos best seller literarios alcanzan estas cifras.

Discriminación fiscal

"El crecimiento del sector discográfico español está marcado por la discriminación que presenta respecto al editorial", afirma Carlos Grande, gerente de AFYVE, empresa que reúne a la mayoría de productores fónográficos y videográficos. "Mientras el libro está considerado como un bien cultural y, por tanto, sujeto al tipo reducido del IVA (6%), los discos están incluidos en el tipo general y pagan el 12%. Italia es el único país de la CEE que tiene equiparada la cultura grabada y la impresa en materia de impuestos".Cara a 1992, con la creación del mercado libre europeo, se está estudiando la armonización de las leyes fiscales en los países de la CEE, para la equiparación fiscal entre los sectores de la industria de la cultura. "Entonces", continúa Carlos Grande, "no se dará la paradójica situación de que un disco con los poemas recitados de García Lorca pague el doble de impuestos que un libro con los mismos poemas".