La oposición paraguaya defiende hoy en la calle el cambio

Una "gran concentración" de "unidad del pueblo por la democracia", para decir "¡basta!" al continuismo stronista. ¡No! al continuismo sin Stroessner", ha sido convocada para hoy en Asunción. La concentración en la capital paraguaya servirá como piedra de toque del poder de convocatoria de la oposición y de la tolerancia del nuevo Gobierno, una semana después del golpe que derribó al dictador Alfredo Stroessner.

Los colorados, el partido centenario que cuenta con más de un millón de afiliados y gobernó el país durante la dictadura de 34 años, cumplen a marchas forzadas el proceso de purga de los más destacados militantes stronistas. Al mismo tiempo vuelven al redil los sectores que a lo largo de los últimos 30 años se habían marginado del coloradismo oficial.Este proceso de reunificación de los colorados provoca la ruptura del Acuerdo Nacional, que ha quedado cojo de una de sus cuatro patas. El Movimiento Popular Colorado (Mopoco), uno de los cuatro firmantes del acuerdo, vuelve al Partido Colorado y abandona la alianza con los otros tres grupos del acuerdo.

En su primer discurso al asumir la presidencia, el nuevo hombre fuerte, general Andrés Rodríguez, manifestó: "Para hacer la unidad nacional debemos comenzar por la unidad total, sin límites ni restricciones, del Partido Colorado, a cuyo efecto debemos echar un manto de fraterno olvido a algunas rencillas que durante las luchas cívicas pudieron haber sucedido".

Manos a la obra

Los colorados pusieron inmediatamente manos a la obra. Se desencadenó una purga de la anterior dirección, formada por los llamados militantes stronistas, y quedó restablecido el liderazgo de los tradicionalistas, que habían sido despojados violentamente del poder en el partido por los stronistas, en lo que se llamó el atraco del 1 de agosto de 1987.La nueva dirección colorada siguió la consigna lanzada por Rodríguez en su primer discurso y abrió las puertas a los marginados de las últimas tres décadas.

En la nueva junta directiva colorada entraron, además de los tradicionalistas, representantes del Movimiento de Integración Colorada (MIC) y los llamados éticos. Así pasó a una vicepresidencia Edgard Ynsfran (MIC), que fue ministro del Interior de Stroessner en los años más negros de la dictadura y después pasó al ostracismo y la oposición.

La nueva dirección hizo un llamamiento a los colorados del exilio y la oposición y les ofreció cargos en la nueva junta. Todos los días llegan a Asunción colorados con 30 años de exilio a sus espaldas y vuelven al regazo materno de la casa colorada en Asunción, que estos años pasados había sido uno de los símbolos palpables de la dictadura.

Este abrazo entre colorados de todos los matices, díspuestos a barrer debajo de la alfombra las diferencias del pasado, anticipa la puesta en marcha de una formidable maquinaria electoral para el 1 de mayo. Un mes antes, el 1 y 2 de abril, el Partido Colorado celebrará su convención para designar su candidato presidencial.

Ayer mismo, el secretario general de la Presidencia, Conrado Papalardo, declaró a una emisora de radio que, hace unos días, se ofreció a Rodríguez, en nombre del partido, la candidatura presidencial, y que éste aceptó. Falta sólo la confirmación en el congreso del partido, el 1 de abril.