España duplicó su comercio exterior de cereales en 1988

Durante el pasado año, según los datos elaborados por el Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa), España duplicó el comercio exterior de cereales en relación con 1987. En conjunto, las importaciones superaron ligeramente los tres millones de toneladas, mientras las exportaciones se situaron en 2,3 millones, lo que da una cifra global de 5,3 millones de toneladas frente a los 2,7 millones movilizados en 1987. De acuerdo con estos datos, España se convierte en un importante punto de operaciones cerealeras en el seno de la CE.

En las importaciones de cereal durante 1988 destacan especialmente las operaciones de compra del maíz estadounidense. En el primer semestre del pasado año se debieron importar todas las cantidades pendientes de acuerdo comprometido para el año anterior y que superaban el millón de toneladas. Por la misma razón, se importaron más de 300.000 toneladas de sorgo. En trigo duro las compras en el exterior ascendieron a 350.000 toneladas. En total, las importaciones de cereales superaron los tres millones de toneladas, lo que supone 1,7 millones de toneladas más que en 1987.En el capítulo de las exportaciones, en 1988 se vendieron al exterior 2,3 millones de toneladas frente a 1,3 millones en 1987. Este crecimiento se debió a la operación especial apoyada por la CE para exportar cebada en el primer semestre de 1988 en un momento en que llegó a ocasionar problemas de abastecimiento interior y fuerte subida de precios. En segundo lugar destacan las exportaciones de casi 600.000 toneladas de maíz. En relación con 1987, registraron un grave hundimiento las exportaciones de trigo panificable al caer de 500.000 a 161.000 toneladas.

En la actualidad se mantiene la tónica del último año. Al margen del compromiso con Estados Unidos para las importaciones, España tiene una posición favorable para las exportaciones de trigos y maíces de buena calidad al resto de los países comunitarios. En el caso de la cebada, resulta indispensable que las exportaciones se hagan especialmente en los primeros meses de campaña, al disponer de una producción adelantada y no tener la competencia de los demás Estados miembros