No se admiten mujeres

Eva Silvestre, estudiante del colegio Escultor Giner, de Nules (Castellón), acudió el pasado día 23 a las oficinas de la Caja Rural San José Obrero del municipio a solicitar las bases de un concurso-oposición de auxiliar administrativo. El primer requisito que vio, según cuenta, la dejó perpleja: ser varón. Las alumnas del centro han iniciado una campaña de denuncia para cambiarlas bases. El director del banco, en el que sólo trabajan hombres, se mantiene en silencio.

Eva, que tiene 18 años y estudia quinto curso de Administrativo en el centro de formación profesional Escultor Giner, de Nules, no es, sin embargo, la única alumna que tenía intención de presentarse al concurso oposición. Sonia Villar, Eva Torres, Rosa Broch y Visitación Pérez también querían probar suerte y ver si conseguían su primer trabajo mientras finalizan sus estudios."Cuando leí que el primer requisito para acceder a la plaza de auxiliar era ser varón, no entendí nada", recuerda Eva. "La primera reacción fue de enfado, de un terrible enfado, pero no dije nada, ni Visitación, que venía conmigo, tampoco. Estando dentro de la caja me entraron ganas de empezar a gritar, pero preferí irme sin decir nada. Todo ocurrió muy rápido. Fue al llegar al centro cuando lo conté al resto de compañeras".

Las jóvenes, que todavía se muestran sorprendidas, dicen que no hay derecho a que se las discrimine "de esta forma tan descarada", que es inconstitucional, y que, incluso, los chicos del colegio están de acuerdo con las medidas que vayan a emprender. La primera fue plantear el problema en el Consejo Escolar. La respuesta fue unánime por parte de todos los miembros: apoyar a las jóvenes en su reivindicación.

El Consejo remitió una carta a los responsables de la entidad bancaria en la que comunicaban el malestar que esta situación había creado ente las alumnas y el profesorado del centro y solicitaban una modificación en las condiciones para acceder al puesto de trabajo.

No hay solicitudes

Hasta ahora, el Consejo no ha recibido ninguna contestación por parte del director de la caja Francisco Martínez Vidal, que se encuentra al frente del citado banco desde hace alrededor de nueve años. Martínez Vidal está casado y es padre de cuatro hijos, dos chicos y dos chicas.Su mujer aseguró ayer que estaba fuera y que no sabía a la hora que regresaría. El directivo no ha realizado, hasta el momento, ninguna declaración sobre la petición de las jóvenes.

Los empleados de la caja, todos hombres, tampoco quisieron facilitar información sobre su paradero. A la pregunta de si quedaban solicitudes para el concurso, uno de los trabajadores de la caja dijo que sí, y remitió a la solicitante a otro empleado. Éste, que en teoría debía de ser el responsable de entregarlas, dijo que no quedaban. Al recordar que el plazo de entrega de las solicitudes finaliza el próximo día 28 de febrero, con un tono nervioso, aseguró que "ya se habían retirado", extremo éste que no ha podido confirmarse.

Nules es un pueblo de poco más de 12.000 habitantes, en el que el Partido Popular tiene la mayoría en el Ayuntamiento. El director de otro banco, situado a escasos metros de la Caja Rural, calificó la medida de "imprudente, cuanto menos", aunque no quiso realizar más comentarios.

"Se ha enterado todo el pueblo", añaden las jóvenes. Como la propietaria de una panadería, que se mostró favorable a que cambiaran las cosas "por el bien de las chicas". Las alumnas quieren que los socios de la caja, que en Nules son numerosos, se pronuncien públicamente sobre el carácter discriminatorio de las bases.

"Lo extraño", comenta Eva, "es que Visitación y yo hemos trabajado dos meses en la Caja con un contrato de prueba, que incluso nos lo prorrogaron un mes. Fue durante el verano pasado. Aunque en principio solicitaron chicos, la directora del colegio nos envió a nosotras. Aparte del trato paternalista -éramos las chiquillas- estuvimos bien. Las alumnas no descartan emprender acciones judiciales contra la entidad bancaria.