Pugna entre las grandes compañías discográficas

La 23ª edición del Mercado Internacional del Disco, la Edición y el Vídeo Musical (Midem), inaugurado ayer en Cannes (Francia), presenta como principales novedades la mayoritaria oferta de discos compactos, la pujanza del mercado japonés y de la música clásica, así como la competencia entre las grandes compañías por hacerse con el negocio editorial y la lucha de las pequeñas por aumentar su participación en el mercado.

ENVIADO ESPECIAL, El certamen de este año en Cannes, que ha pasado a ser propiedad de una empresa británica, significa también la presentación del grupo pop español El último de la Fila ante los medios de comunicación de todo el mundo, destacados en la capital de la Costa Azul.La primera conclusión que se estrae después de visitar los pabellones de las 900 empresas que han acudido a la 23ª edición del Midem -el mercado del disco más importante que se celebra en Europa, inaugurado ayer por el ministro de Cultura francés, Jack Lang- es que el disco de vinilo tiene sus días contados.

El certamen, con más de 8.000 participantes, también muestra la creciente importancia del mercado japonés -que en 1989 venderá el 59% de su producción en compacto- y el renovado interés de la industria por la música clásica. También es representativo de la competencia editorial que mantienen las grandes editoriales y la lucha de las pequeñas por aumentar su participación en el mercado.

Participación española

La participación española presenta una decena de compañías reagrupadas en diversos pabellones para intentar vender sus grabaciones en el extranjero: "Una labor muy difícil", dice la mayoría de los industriales españoles, "sobre todo porque la Administración no nos apoya en este tipo de iniciativas". Mientras en las primeras actuaciones que se celebran paralelamente a la exposición suenan rumbas flamencas en la voz de Paco, el nuevo ídolo francés, y algunos de los principales países ofrecen sus productos en grandes espacios subvencionados oficialmente, las pequeñas empresas españolas intentan ofrecer sus últimas novedades, especialmente las de color más genuinamente hispano.Fundado en 1965 por Bernard Chevry, el Midem pasó en julio de 1986 a ser propiedad de la empresa británica Telso Comunication. Esta etapa del Midem intenta ahora ofrecer un análisis sobre la relación entre música, industria y medios de comunicación, además de una serie de conciertos que significarán la presentación del grupo español El último de la Fila ante los medios de comunicación de todo el mundo.

En la edición de este año tampoco faltan curiosidades, como una colección de casetes con la música sin voz de los principales éxitos mundiales para que el aficionado pueda cantar sobre ella, o la primera presentación de un catálogo musical electrónico que permite explorar una biblioteca musical, escuchar extractos de los discos, escoger los títulos e imprimir la selección en un documento a través del cual se accede directamente a la compra. Esta presentación de un banco de datos puede ser el primer paso hacia la desaparición definitiva de los soportes musicales.