Empresas españolas compiten por el 'metro' de Fortaleza

Varias empresas españolas podrían exportar a Brasil más de 100 millones de dólares (unos 11.400 millones de pesetas) en bienes de equipo y servicios para la construcción del nuevo tren metropolitano de la ciudad brasileña de Fortaleza. El montante total del contrato se sitúa en torno a los 300 millones de dólares, de los que 90 millones de dólares corresponden a la obra civil que se ejecutaría fundamentalmente en una primera fase; el resto se reparte, a partes iguales, entre la aportación brasileña y la española en bienes de equipo y servicios.

En el consorcio internacional creado al efecto participan las empresas españolas Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), Dimetronic, Elecnor e Initec, junto a la filial brasileña de Asea Brown Boveri, la constructora Camargo Correa, Cesinbra y CCC.

La apuesta española trata de ganar terreno a sus competidores con la financiación de las tres fases en que se divide el proyecto, aunque sería en la última de ellas en la que se alcanzaría una mayor participación de las empresas españolas.

Con el fin de negociar las condiciones de financiación del mismo, se encuentra en España una delegación de la Administración brasileña, encabezada por secretario general del Ministerio de Transportes y el presidente de la Empresa del Metropolitano de Fortaleza (Metrofor).

Financiación

La financiación propuesta inicialmente consiste en la otorgación por parte de la Administración española de un crédito de 120 millones de pesetas, entre créditos a la exportación y créditos FAD; a éste se uniría otro préstamo de la misma magnitud por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, y los 60 millones restantes corresponderían a las líneas de crédito a medio plazo para operaciones por compensación.El número de trenes que se exportarían en las tres fases se sitúa en torno a las 40 unidades, y son semejantes a los que cubren actualmente el trayecto entre Bilbao y Plencia, construido totalmente por CAF, con la incorporación de equipos eléctricos de ABB.

Los inicios de este acuerdo se enmarcan en la visita del presidente del Gobierno español a Brasil a mediados de 1987, acompañado del ministro de Economía, Carlos Solchaga, a los que expusieron las posibilidades del acuerdo las autoridades brasileñas. Según fuentes de las empresas españolas, "la ayuda prestada por el Gobierno español en esta negociación ha sido muy importante".

Posteriormente, en mayo de 1988, el entonces ministro de Transportes, Abel Caballere, viajó a Brasil con el objetivo concreto de apoyar esta negociación.

En caso de adjudicarse el cor.trato las empresas españolas se trataría de la primera exportación de tecnología íntegramente española en el sector de transporte de viajeros por ferrocarril.

El acuerdo reviste una especial significación, además, por la posición que se adquiriría ante los importantes proyectos de transportes masivos de viajeros que en estos momentos se estudian en Brasil.

El proyecto se divide en tres fases, correspondiendo la primera de ellas fundamentalmente a la obra civil, incorporándose en las dos siguientes la aportación del material. Con la propuesta de las empresas españolas de que se financie todo el proyecto, cuando es en las últimas etapas en las que se alcanza una mayor rentabilidad, tiene como objetivo enfrentarse con garantías a la competencia y fundamentalmente a la propuesta japonesa encabezada per el grupo Mitsui.

"Conviene financiar fuerte al principio para llegar al final que es donde se alcanzaría una mayor rentabilidad por parte española", afirmaba el responsable de una de las empresas españolas participantes.