Los consumidores ven "incongruente" reducir farmacias de guardia y monopolizar artículos no sanitarios

Una portavoz de la Unión de Consumidores de España (UCE) calificó ayer de "incongruente" que en varias capitales (al menos Madrid, Barcelona y Valencia) se haya reducido el número de farmacias abiertas los fines de semana, y se alegue que cuando están de guardia sólo están obligados a dispensar con receta, mientras que el sector farmacéutico muestra serias resistencias a perder el monopolio, legal o de facto, de venta de productos que no requieren receta, como es la leche maternizada, los potitos, algunas marcas de cosméticos y zuecos anatómicos, entre otros.

César Braña, presidente del Instituto Nacional del Consumo, corrobora este argumento y recuerda que en otros países europeos los consumidores pueden, comprar en supermercados y drugstores artículos como comidas infantiles, leches maternizadas, e incluso gran número de medicinas -como analgésicos- para cuya dispensa no se necesita receta médica, ventas que en España monopolizan las farmacias. "Si las farmacias quieren ser una especie de drugstores, entonces que lo sean también en la flexibilidad", arguye.Pedro Capilla, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, explica que su oposición a la liberalización de la venta de leche maternizada -prevista en un anteproyecto de decreto- no se debe al temor a una merma de ingresos, sino a que debe ser vendida por un profesional que pueda asesorar en todo momento y avalar su calidad.

La resistencia a la liberalización de las leches para lactantes no se debe tanto, según la UCE, al interés por la salud del consumidor como al hecho de su venta supone un 20%. de lo que facturan las farmacias.

"En las reuniones que hemos mantenido con la Delegación del Gobierno, siempre han insistido en que con tan gran número de oficinas abiertas no es posible garantizar una debido protección, pero sí sería más fácil si este número disminuyera", señaló un, portavoz del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, según el cual la mayor parte de las ventas en los días de guardia son jeringuillas y productos no de urgencia.

La Delegación del Gobierno en Madrid desmintió ayer "tajantemente" haber utilizado en las conversaciones con los farmacéuticos este argumento.

Por otro lado, el criterio de urgencia de los farmacéuticos no es compartido por la UCE, que estima que "una aspirina para bajar la fiebre a un niño, o una jeringuilla para un diabético, o un preservativo pueden ser tan urgentes como cualquier medicamento que necesite receta".

La UCE criticó también la forma de implantar la medida, "unilateralmente" y sin previo anuncio. "Los usuarios se han enterado al encontrarse con farmacias cerradas y han empezado a consultarnos", dijo una portavoz.

En Madrid han dejado de prestar servicio de refuerzo desde el 1 de enero 40 farmacias, que abrían de nueve de la mañana a 10 de la noche los sábados, domingos y festivos. En Barcelona, desde el pasado día 1, el número de farmacias de turno de noche se han reducido a la mitad, con lo que prestan servicio permanente de 24 horas de tres a cinco farmacias, frente a las ocho o 12 que abrían habitualmente.

La decisión del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona se debió a la escasa venta de medicamentos durante la noche, además del carácter poco urgente de los mismos, según fuentes del sector. Hay cincuenta farmacias de Barcelona que alargan su horario los días laborables. En la tarde de ayer no fue posible obtener en el Colegio de Farmacéuticos de Valencia datos sobre este asunto referidos a esta ciudad.