En los 11 primeros días de enero se han recibido 50 reclamaciones contra los hospitales madrileños

La Unión de Consumidores de Madrid (UCM) ha recibido en los primeros 11 días de este año 50 reclamaciones contra hospitales madrileños y ha entregado al Defensor del Pueblo 20 de las más de 500 denuncias recibidas durante 1988 en sus oficinas sobre la atención sanitaria en la Comunidad de Madrid. En ellas, médicos y hospitales privados y públicos son acusados de graves irregularidades, entre ellas una presunta negligencia médica que ocasionó la muerte de un paciente o la operación del pie izquierdo de un enfermo que en realidad tenía dolencias en la mano derecha.

Los consumidores y el Defensor del Pueblo han llegado a un acuerdo tácito de colaboración, en virtud del cual se harán llegar a la oficina de su titular, Álvaro Gíl-Robles, todas aquellas denuncias sobre temas sanitarios que se reciban en la UCM. Este acuerdo se produce una semana después de que el Defensor del Pueblo hiciera público su informe anual, en el que criticaba la mala situación del sector sanitario español, con mención especial a la Comunidad de Madrid.La iniciativa de la UCM ha partido de su presidente, Jorge Federico Bayón, quien asegura que ha dado este paso "al constatar que el Colegio de Médicos de Madrid, que suele tardar unos nueve meses en tramitar las denuncias, se inclina en la mayoría de los casos a favor de los médicos y no de los pacientes".

Casos graves

Los casos entregados a Margarita Rituerto, adjunta primera del Defensor del Pueblo, son los más graves de los denunciados, según Bayón.Entre ellos destaca el denunciado por la actriz Trinidad Alonso. Su marido, de 81 años de edad, falleció a causa de una obstrucción intestinal, pocas horas después de que un médico de urgencias de Sanitas (sociedad anónima de seguros) le reconociera y le recetara un analgésico y un laxante. En un escrito de la sociedad, que no ha facilitado el nombre del colegiado a pesar de que ha sido solicitado por requerimiento notarial, asegura que el fallecido era "un enfermo afebril, con mal estado general, que no impresionaba de gravedad inmediata". Sin embargo, falleció.

A principios de 1988, Eduardo Pérez Clares presentó otra denuncia contra el doctor Saldaña, cirujano del hospital Universitario de San Carlos. Según el texto de la denuncia, sufría "dolores, molestias y pérdida de fuerza en la mano derecha". Los médicos recomendaron una intervención quirúrgica, motivo por el que fue enviado al Universitario.

La intervención fue fijada por el doctor Saldaña para el 16 de junio de 1987. En la denuncia, Pérez Clares dice: "Cuál fue mi sorpresa cuando observo que la operación que me van a practicar no es en la mano derecha, sino en el pie izquierdo. A pesar de que les advertí" [a los cirujanos] "que el mal que padecía me afectaba, la mano y no el pie, la operación se realizó". Todavía hoy sufre "dolores y pérdida de sensibilidad" en el pie. El médico asegura que los nervios de ambos miembros estaban comunicados.

Operaciones de uréter

Dos intervenciones quirúrgicas realizadas en el hospital de la Seguridad Social de Móstoles provocaron sendas denuncias. En ambas operaciones,el uréter de las pacientes se vio afectado. Luzdivina Martín Rodríguez fue ingresada el 31 de julio de 1988 en el citado centro sanitario para practicarle "con urgencia" una operación de matriz.El doctor Garrigues, del departamento de ginecología del hospital, realizó la intervención, durante la cual, según un escrito enviado a la Dirección General del Insalud, "habían cortado el uréter de un riñón". Luzdivina tuvo que ser nuevamente intervenida y reclama una indemnización de dos millones.

Pocos meses antes fue intervenida por un caso similar Luisa López García. En la operación le cosieron el uréter izquierdo, "produciéndose la obstrucción del mismo y, como consecuencia, el reventamiento del rifión por la parte superior, produciéndose emanaciones de orina en el interior".

Uno de los casos más espectaculares de los denunciados es el de Delia Marcos, que quedó embarazada después de que a su marido, Miguel Pachón, le fuera practicada una vasectomía en la clínica del doctor Verde Brauman. En unos análisis del semen de Miguel Pachón realizados al poco tiempo de producirse el embarazo se detectó la presencia de un gran número de espermatozoides. El médico que realizó la operación aseguró que el error era imputable a los analistas. El tercer hijo del matrimonio nació el mes de mayo pasado en el Doce de Octubre.

Precisamente contra este último hospital presentó una denuncia Arcendina Saromán. Esta vecina de Leganés solicita al Insalud una indemnización de 500.000 pesetas por las quemaduras recibidas como consecuencia del tratamiento de toma de radiaciones de rayos UVA a que fue sometida.