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Reportaje:

Pescadores sin peces

Margot Molina

La riqueza marina de la bahía de Algeciras ha disminuido considerablemente desde que comenzó la industrialización. El mar apenas tiene peces. Los habitantes de La Colonia, Puente Mayorga y Guadarranque, en el municipio de San Roque (Cádiz), son en su mayoría pescadores y han visto afectado su medio de vida por la contaminación marina. El escaso número de capturas, y la contaminación de los peces, impregnados de gasóleo, han disminuido sus rentas.Los pescadores se ven obligados a faenar a 300 metros del pantalán que cierra la cala de La Colonia, por orden de la Comandancia de Marina, lo que, según los afectados, constituye "una persecución de la Marina y de las industrias". "Si pescamos dentro nos quitan la barca, pero a los buques que limpian sus tanques dentro no les hacen nada", aseguran.

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Los 300 vecinos de la Colonia se encuentran con un medio contaminado y sin expectativas laborales. Juan Peralta, de 33 años, es pescador desde niño. Mientras recoge sus aparejos manchados de aceite y grasa, comenta: "Sólo quedan 40 barcas, y cada una con dos cabezas de familia a sus espaldas. Nosotros llevamos todo el día faenando, desde las cuatro de la mañana, y hemos sacado 6.000 pesetas".

Las mareas negras y las lluvias de ácidos y carbonilla son ya habituales. "Seguimos aquí porque somos jóvenes", aseguran, "pero los viejos padecen asma debido a los humos y los malos olores, y los niños, cuando se bañan en la playa, salen con ronchas y enfermedades en la piel", afirma Peralta.

José López, un veterano pescador de 60 años, se queja del trato discriminatorio que reciben por parte de las empresas. Él aprovechó el comienzo de la industrialización de la zona para abandonar la pesca. "Estuve 20 años trabajando en la industria, pero con continuos traslados", asegura.

Su origen de pescador, y la reconversión indústrial, le devolvieron a La Colonia, y ahora malvive, de nuevo, de la pesca. "Con la contaminación han destrozado la bahía y, sin embargo, no ofrecen empleo a cambio", asegura. "Sólo uno de La Colonia trabaja fijo en CEPSA; a los demás les dan trabajo dos o tres días para las paradas, lo más peligroso. Eso si tienen enchufe", añade.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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