Ayuntamientos y ecologistas, contra la construcción de 56 centrales en el Pirineo aragonés

Los ayuntamientos de los municipios afectados y colectivos ecologistas han emprendido una campaña de oposición al proyecto de instalar en el Pirineo aragonés hasta 56 centrales hidroeléctricas de tamaño reducido. En los últimos días han dirigido escritos a diversas instituciones públicas solicitándoles que comparezcan en el período abierto a información pública para presentar alegaciones; han denunciado asimismo la brevedad de los plazos para dicha información y piden "estudios serios del deterioro del medio ambiente".

Las protestas se han sucedido, mediante escritos, pintadas y pancartas, desde que hace ahora un mes la Confederación Hidrográfica del Ebro concedió los primeros caudales para la instalación de una de estas centrales. Los ecologistas han pedido, por escrito, que el Gobierne, autónomo aragonés paralice el trámite ya iniciado de las concesiones hasta que no se realice "un debate sobre el futuro del Pirineo y en tanto no exista un órgano competente que controle los proyectos que causan deterioro en el medio ambiente aragonés.La Confederación Hidrográfica del Ebro, que hace días concedió a la Compañía Mediterránea de Energía, SA, 166 metros cúbicos de agua para la primera central, ha recibido más de 200 solicitudes en la parte aragonesa de la cuenca de varias empresas eléctricas, la mayoría de fuera de Aragón, en especial de Cataluña.

Quienes se oponen señalan que, además del impacto negativo en el medio ambiente y en los caudales de los ríos afectados, "lo único que se busca con estas centrales es la rentabilidad económica" por parte de las compañías eléctricas. "La producción se vende a la red nacional, no se ponen en marcha planes locales de autoabastecimiento, el capital es foráneo y los beneficios también, mientras que el daño queda para nosotros", señalan.

En los últimos 20 días se han publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Huesca 15 anuncios de la Confederación Hidrográfica del Ebro, y del Gobierno autónomo de otras tantas solicitudes de caudales de agua para minicentrales. Un total de 14 son de la Compañía Pirenaica de Energía, SA, y afectan a 10 municipios de Huesca.

Los ecologistas informan que cada proyecto de central supone la apertura de nuevas pistas, movimientos de tierra, construcción de canalizaciones, instalaciones de tuberías al descubierto, postes del tendido eléctrico y edificios de hasta ocho metros de altura. Estos elementos, ajenos al paisaje natural, señalan, afectarán al ecosistema y a los recursos naturales y turísticos.

La coordinadora ecologista solicita un estudio global del impacto que en el Pirineo aragonés pueda suponer la instalación de las 56 centrales proyectadas en las cabeceras de los ríos Ara, Cinca, Cinqueta, Barrosa, Sorrosal, Aragón y Gállego, entre otros.