Pujol recorta la duración de su viaje a China tras las recomendaciones del Gobierno

El viaje del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, a la República Popular China la próxima primavera tendrá una duración menor a lo que era previsible y también un contenido político más reducido, según han asegurado a este diario medios relacionados con su organización. La Administración central atribuye estas dos circunstancias "a las recomendaciones efectuadas por el Ministerio de Exteriores" después de que el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, expresara su malestar tras alguna de las últimas salidas al extranjero de Pujol.

Ayer regresó a Barcelona una delegación de los departamentos de Presidencia, Industria y Cultura de la Generalitat -coordinada por Josep Maria Gené, colaborador del secretario general de la Presidencia, Lluís Prenafeta- que ha permanecido una semana en China preparando el viaje en contacto con la Embajada española que dirige Eugeni Bregolat. El viaje se iniciará en las proximidades de Sant Jordi -"muy probablemente el 24 de abril"- y tendrá una duración de cinco o seis días, la mitad del que Pujol hizo a Uruguay y Brasil el pasado verano.El Gobierno español "ha recomendado" a Pujol que visite únicamente la capital, Pekín, y deje para otra ocasión ir a otras ciudades del país, como la capital industrial Shanghai. Portavoces gubernamentales han explicado a este diario que han aconsejado al presidente de la Generalitat "que reduzca el tono general del viaje" y que "no adopte compromisos firmados" con el Gobierno chino "para evitar conflictos como en Israel". También han comunicado que no desean "que el viaje en su conjunto suponga una distorsión para la política española".

Las mismas fuentes han revelado que en las últimas semanas se ha producido un cruce de cartas entre el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y Pujol para abordar el viaje del presidente de la Generalitat, que cuenta hasta la fecha con el apoyo total de la Embajada española en Pekín.

El Gobierno español prepara un decreto para garantizar la coordinación en los desplazamientos de los presidentes autonómicos al extranjero y asegurar una imagen del Estado mínimamente solidaria y unificada.

El viaje tendrá un marcado carácter económico, y por ello acompañarán a Pujol unos 40 empresarios catalanes, una cifra bastante similar a los 32 que acompañaron a Felipe González en 1985. Aquel viaje del presidente del Gobierno fue considerado un éxito comercial por los acuerdos que suscribieron las empresas españolas y por el apoyo logístico de la Oficina Comercial española en Pekín, que facilitó 140 entrevistas con 16 ministerios y 40 corporaciones chinas. En esta ocasión, se pretende que los integrantes de la delegación comercial catalana tengan una agenda importante de trabajo y entrevistas que justifiquen plenamente su desplazamiento.

La Generalitat ha comprometido la presencia de una representación cultural importante durante la visita de Pujol, en la que habrá exposiciones sobre la obra de Antoni Gaudí y de Antoni Tàpies y un concierto de Montserrat Caballé. Pujol ha expresado sus deseos de ser recibido por el hombre fuerte de la República Popular China, Deng Xiaoping, y por el secretario general del Partido Comunista Chino, Zhao Ziyang, y así se lo indicó el pasado septiembre al embajador de China en España Yuan Tao.

Por otra parte, Pujol se desplazará hoy a Bruselas, donde permanecerá hasta el miércoles participando en la reunión del Consejo Consultivo de las Colectividades Regionales y Locales, organismo de carácter asesor de la Comunidad Europea (CE).