AP pide al Gobierno que incluya a los partidos políticos en la negociación con sindicatos y patronal

El presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, pidió ayer que los partidos políticos participen junto a empresarios y sindicatos en la negociación con el Gobierno para alcanzar acuerdos que superen el descontento social evidenciado el día anterior con el seguimiento masivo de la huelga general. El Parlamento debe recuperar su función de foro de debate, y el Gobierno no puede seguir ignorándolo, según Hernández Mancha. El secretario general del PCE, Julio Anguita, pidió al presidente del Gobierno, Felipe González, que se sitúe al frente de los trabajadores y dé un giro a la política económica.

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, aseguró ayer que el Ejecutivo está convencido de que su política económica es la más progresista que puede realizarse actualmente en España, aunque reconoció que hay sectores que no lo creen así. Alfonso Guerra, que negó que vayan a producirse cambios en el Ministerio de Economía como resultado de la huelga general del pasado día 14, afirmó que el Gobierno está absolutamente abierto a negociar todos los aspectos de la política social y económica que así lo consideren oportuno los interlocutores sociales. "Y no sólo la política económica presente, sino también la de un período de tres años y hasta la del 92, tanto temporalmente como en todos los sectores en que se considere oportuno", dijo, informa Joan A.Caimari, desde Palma de Mallorca.En esas negociaciones no descartó que pueda incluirse el Plan de Empleo Juvenil, aunque respecto a la posibilidad de que el plan pueda ser retirado como efecto de la huelga, afirmó que "negociar no es imponer, así que vamos a ver qué hacemos".

Las direcciones de Alianza Popular (AP) y del Partido Comunista de España (PCE) analizaron ayer la situación creada tras la huelga general del día 14. Por su parte, el presidente del CDS, Adolfo Suárez, dejó oír su voz a través del programa Protagonistas, de la COPE. Suárez cree "moralmente" que las reivindicaciones de los sindicatos han de ser atendidas.

Hernández Mancha acusó al Gobierno de actuar torpemente al no haber sido capaz de desactivar la convocatoria de huelga y, a su juicio, no sólo existen motivos sindicales, sino que hay un profundo rechazo en la sociedad a la política económica y social del Gobierno. "El desprecio sistemático al Parlamento como foro de debate por parte del Gobierno cierra un amplio círculo de causas para la huelga", dijo el líder de AP. Como única solución sugiere la apertura inminente de un diálogo, "no sólo con los agentes sociales, sino también con los partidos políticos".

En ningún caso cree la dirección de AP que deben convocarse elecciones anticipadas, sino que la legislatura debe agotar su tiempo natural. Isabel Ugalde, miembro de la ejecutiva de AP, señaló como puntos para discutir con el Gobierno la cobertura de desempleo, las jubilaciones, los salarios de los funcionarios y el estudio de un nuevo plan de empleo juvenil.

El incidente del día anterior entre el portavoz aliancista, Juan Ramón Calero, y el ministro de Economía, Carlos Solchaga [éste llamó a Calero "hijo de puta"'], también estuvo presente en la reunión de AP, a pesar de que Calero había insistido en que no tenía interés en que el asunto trascendiera, al tratarse de una conversación privada.

En AP se perdona "el insulto" que Solchaga lanzó a Calero, pero no "la amenaza". Según Calero, el ministro le dijo que tenía "cosas" contra él, lo que éste interpretó con asuntos relacionados con su declaración de la renta y del patrimonio. Los grupos parlamentarios de AP del Congreso y del Senado se vart a dirigir al presidente del Gobierno para que les informe "si tiene dossiers de ellos y piensa utilizarlos para cercenar su libertad". Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, dijo por la mañana en el Congreso estar sorprendido porque hubiese trascendido algo que fue una conversación privada y en la que se disculpó ante Calero por lo dicho. Solchaga no quiso comentar más detalles al considerar que no tenía la menor importancia.

La vitalidad de Marx

Entre tanto, Julio Anguita, en un descanso de la reunión de la comisión política del PCE, felicitaba a José María Benegas y a Alfonso Guerra "por lo bien que han trabajado por la huelga general". El secretario general del PCE aclaró que la huelga sólo es un paso para que el Gobierno cambie su actual política económica y pidió al presidente del Gobierno que se ponga al frente de los trabajadores y deje en la cuneta a los aliados económicos que ha tenido hasta ahora. [Anguita añadió que la huelga ha demostrado que "Marx sigue estando vivo", informa Europa Press.]

También en relación con la huelga, el portavoz de la Democracia Cristiana, Modesto Fraile, presentó una proposición no de ley para que el Gobierno "proceda a la declaración del día 14 de diciembre como jornada inhábil a todos los efectos, al resultar imposible para los ciudadanos realizar cualquier tipo de gestión en oficinas públicas".

Adolfo Suárez, presidente del CDS, siente satisfacción íntima al comprobar que sus tesis, sobre todo las relativas a la necesidad de dialogar, son las que se tendrán que poner en marcha tras la huelga, según declaró en la COPE y recoge Europa Press. Entre otras cosas, dijo: "Me da la sensación de que Felipe González me tiene envidia. El señor González no me ha quitado el puesto en la Moncloa: él estaba destinado a ser inquilino de la Moncloa, no propietario. Muchas veces Felipe González considera que en vez de estar en régimen de alquiler está en régimen de propietario de la Moncloa".

Por su parte el presidente de la Generalitat valenciana, el socialista Joan Lerma, calificó ayer de "muy importante" el seguimiento de la huelga y apeló al restablecimiento del diálogo social entre los sindicatos y el Gobierno.