Los cultivadores de tabaco urgen un acuerdo interprofesional para ordenar la producción

Los cultivadores españoles de tabaco, integrados prácticamente en su totalidad en la Federación Nacional, acordaron en su última asamblea la necesidad de urgir un compromiso interprofesional con el fin de ordenar la producción en los próximos años. Los tabaqueros temen un descontrol en las siembras que pueda dar lugar a una superproducción en los próximos años y a la aplicación de duras tasas por parte de la Comunidad Europea.

Actualmente, la produción de tabaco en España funciona de acuerdo con los objetivos planteados hace algunos años por el plan de reordenación, prácticamente sugerido por Tabacalera en función de sus necesidades de compra. Aquel plan, que contemplaba el aumento de las producciones de tabaco rubio y burley procesable y la reducción del burley fermentable, hubo de ser modificado más adelante al no coincidir las expectativas del monopolio con la evolución real de la demanda. La Comunidad fijó para España una cantidad máxima garantizada de 11.000 toneladas de tabaco tipo virginia, 28.000 toneladas de tabaco burley y 2.000 toneladas de havana y Santa Fé más otras cantidades pequeñas en otra variedades, lo que da un total de 42.000 toneladas.Este año, debido a las malas condiciones climatológicas, la producción ha sido de solamente 35.000 toneladas. La Administración, a través de la empresa pública Cetarsa, que realiza la casi totalidad de las compras, han seguido una política de clasificaciones duras especialmente en los tabacos excedentarios y que curiosamente son los que trataba de potenciar hace unos años Tabacalera con el plan de reordenación.

La preocupación de los cultivadores se centra en la posibilidad de que en los próximos años se superen los techos marcados por Bruselas. Para ello, según la Federación, lo más razonable seria el funcionamiento de un acuerdo interprofesional entre los productores y la industria. Durante la última campaña, prácticamente la totalidad de las compras han pasado por manos de la compañía pública Cetarsa.

Sin embargo, se trata de un mercado donde también han comenzado a tomar posiciones otras empresas, entre las que destacan tres con raiz italiana. Se trata de World Wide, con Vicente Sánchez como principal representante, Agroexpansión con Manuel Bermejo y Taes con Fernando Nebreda.

Distorsiones

En medios tabaqueros hay temor a que el sector sufra importantes distorsiones si no hay compromisos de contratación en una mesa interprofesional con el apoyo del Ministerio de Agricultura.Se teme que muchos cultivadores puedan dividir los contratos, aunque haya obligación de contratar solamente con una empresa toda la produción.

La polémica que se podría plantear en el futuro en este sector se centraría en los derechos que puedan asistir a cada empresa a la hora de contratar, en caso de que el protagonismo en este sentido, quede monopolizado por la empresa pública. Ante estas circunstancias, la Federación de Cultivadores de Tabaco Peninsular, aboga por la creación de una mesa de negociación con la Administración.

Para esta campaña, la cuota fijada por la Comunidad Europea ha sido de 385.000 toneladas.