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Duro enfrentamiento verbal entre los presidentes de Armenia y Azerbaiyán en el Soviet Supremo

Pilar Bonet

El presidente de Armenia pasó ayer al contraataque verbal contra su homólogo azerbaiyano en el Soviet Supremo de la URSS, en tanto que el balance de víctimas en los enfrentamientos raciales en el Cáucaso se incrementaba hasta 17, por lo menos en el recuento oficial, y el enviado especial del Kremlin en la conflictiva región de Nagorno-Karabaj, Arkadi Volski, se sentaba a la mesa con representantes de las dos repúblicas en Moscú. Los fundamentos legales de la reforma política de Mijail Gorbachov -varios capítulos de la Constitución, con una cincuentena de artículos en total, y una ley de elecciones- entraban ayer en una fase crítica al ser sometidos por la tarde a una tercera redacción en comisiones especiales.

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El Soviet Supremo, que interrumpió ayer su, debate tras la intervención de 37 oradores, ha de votar ambos textos en una última sesión que comienza hoy a mediodía.El presidente del Presidium del Soviet Supremo de Armenia, Grant Voskonian, criticó ayer la "incapacidad" la "falta de corrección" de su colega azerbaiyano Suleiman Tatliev, cuyos virulentos reproches hacia la dirección armenia y hacia los dirigentes del partido de la región autónoma de Nagorno-Karabaj, que forma parte de Azerbaiyán, fueron censurados en el texto de su discurso publicado por la Prensa central.

Voskonian reprochó a los dirigentes azerbaiyanos el no haber valorado la matanza de Sumgait como un "delito contra otra nación". De haberlo hecho así, dijo Voskonian, no se hubieran producido los acontecimientos de Kirovabad, Nadjicheván y Jozholu. Este último nombre, que no ha podido ser identificado sobre el mapa por esta corresponsal, ha sido mencionado por primera vez como escenario de conflictos en el Cáucaso.

Temor a las modificaciones

La tendencia al compromiso alrededor de la segunda variante de los proyectos de ley debatidos fue la actitud que reflejó ayer Arnold Ruutel, presidente del Presidium del Soviet Supremo de Estonia. En su intervención ante el Soviet Supremo, Ruutel expresó, sin embargo, el temor ante las modificaciones que pudieran ser introducidas en las horas que aún quedaban por delante.

"Todavía queda una noche", exclamaba Ruutel cuando le fue preguntado cuál sería la posición de Estonia en la votación de hoy. En medios próximos a la delegación estoniana se afirmaba que ésta había estado en un principio dispuesta a abandonar la sala de sesiones en el momento de la votación, pero había adquirido una actitud más positiva al conocer la segunda versión de los textos publicados el 22 y el 23 de octubre pasado.

"Desearíamos que la redacción definitiva no sean unas directrices estereotipadas que no tengan en cuenta las características específicas y las necesidades de las repúblicas y regiones", dijo Ruutel, más sosegado que en días anteriores. En el proyecto constitucional se han incluido, señaló Ruutel, "muchas enmiendas con las que, estamos de acuerdo".

Los temores de Ruutel en la última fase del parto redaccional son justificados, en opinión de los observadores políticos en Moscú, dada la práctica en virtud de la cual resoluciones, proyectos, textos oficiales y discursos son planchados frecuentemente por manos -no identificadas ante la opinión pública- que desvirtúan su sentido original.

Ruutel, aplaudido únicamente por el sector de la sala donde estaban los diputados bálticos, trató ayer de explicar a un auditorio mal dispuesto cuál fue el proceso vivido por Estonia hasta el 16 de noviembre, cuando el Soviet Supremo de esta república introdujo el derecho de veto a las decisiones centrales.

Para Ruutel, la "actividad no existente antes" mostrada por Estonia es un "fenómeno natural" en el proceso de reestructuración. Para introducir con éxito la autogestión de las repúblicas se necesita una "cierta independencia".

Los proyectos legislativos hoy juzga dos causaron a muchos estonio; la impresión de no estar "totalmente adecuados a las decisiones de la 19ª Conferencia del PCUS" y menoscabar los derechos le la república. En estas circunstancias se produjo la decisión del Soviet Supremo de Estonia "por la cual se nos critica", afirmó Ruutel.

"En nuestra propia experiencia nos hemos convencido de la dificuItad y el carácter contradictorio del proceso de democratización", afirmó el dirigente, que insisitía en continuar elaborando un nuevo marco de relaciones estructurales en una segunda etapa de la reforma.

Sistema electoral propio

Ruutel se manifestó en contra de reproducir la estructura de un congreso de diputados a nivel de Eslonia y reivindicó para las repúblicas el derecho a determinar el sistema de elecciones a diputado. Ruutel fue extremadamente moderado y esquivó la confrontación con los argumentos expresados por Gorbachov en el Presidium del Soviet Supremo de la URSS, al tiempo que conseguía no calificar de error la postura de los órganos dirigentes de Estonia condenada por Moscú.

Interpelado sobre la posibilida de que los carros de combate acudieran finalmente a Estonia, como lo han hecho en Eriván y Bakú, el líder estonio respondió que "los estonios siempre se han portado correctamente en sus actos y reuniones".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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