El primer Premio Europeo de Arquitectura apuesta por la innovación

El Ayuntamiento de Barcelona y la Comisión de Cultura de la Comunidad Europea hicieron público ayer de forma oficial, en Barcelona y Bruselas, respectivamente, el nombre del ganador del primer Premio Europeo de Arquitectura Mies van der Robe. El galardón, que premia al autor o autores de una obra arquitectónica construida en alguno de los países que integran la CE, ha recaído en el arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira, por el edificio del Banco Borges Irmâo de Vila do Conde, cerca de Oporto (Portugal), que ha sido calificado de innovador por el secretario del jurado, el arquitecto Ignasi de Solà-Morales.

A Álvaro Siza, las ideas para sus proyectos le surgen paseando por el emplazamiento del encargo. Deja que la atmósfera del lugar le inspire, que la gente le plantee sus sugerencias o que el contexto urbano genere sus exigencias. Diseña en los cafés, y da mucho valor a estos primeros dibujos. Intenta, luego, que sean hábiles artesanos los que realicen sus planos, huyendo de soluciones seriables y altamente industrializadas. Acepta que muchas de sus obras no se hayan realiz-ado o se hayan construido sólo en parte. Para él, la cualidad de cada diseño debe estar en la capacidad para captar los matices transitorios de cada momento específico. A Siza no le Importa que se diga que su manera de trabajar carece de estructura lógica y de método. Al final, sus edificios, realizados con medios simples intentan ser capaces de integrarse a la vida y a los cambios de futuros.Siza Vieria nació en Matosinhos (Portugal) en 1933. Estudió Arquitectura en la Escuela de Bellas Artes de Oporto, ciudad en la que ha desarrollado una parte importante de su obra. Las primeras creaciones, sin embargo, las realizó en el terreno de la pintura y la escultura, de tal manera que su actividad arquitectónica está estrechamente ligada a la expresión de una intencionada artisticidad del objeto arquitectónico.

Tercera generación

Empezó a trabajar de joven con Fernando Távora, el más genuino representante portugués de la llamada tercera generación. De él adoptó su posición arquitectónica. Ser capaz de mantener el objetivo de una arquitectura moderna e innovadora a la vez que se integran referencias vernaculares del contexto cultural y material donde debe situarse. Obras como la piscina de Leça de Palmeira y la sucursal de la agencia bancaria en Oliveira de Azemas son una muestra de ello: racionalismo y contextualismo, simplicidad material y complejidad formal y espacial.Dos series de intervenciones, de gran trascendencia social, han dado a la obra de Siza una dimensión internacional: los conjuntos residenciales proyectados en Oporto dentro del programa SAAL (Serviço Apoio Ambulatorio Local) en la Portugal posrevolucionaria y distintas intervenciones en Berlín dentro del programa IBA (Internationale Bauusstellung Berlin).

La agencia del Banco Borges en Vila do Conde -el proyecto era de 1969 y se realiza entre 1978 y 1986- es un claro ejemplo le su arquitectura. En esta obra se manifiesta una relación inicial con el lenguaje racionalista y de manera contrapuntada de situarse en la ciudad a la vez que se recurre a los mecanismos formal, más del organicismo -giros, articulaciones, volúmenes escalon2 dos, elementos inclinados, techos curvos aprendidos especialmente de Alvar Aalto.

El edificio está hecho de arquitectura blanca y sencilla, pero a la vez orgánica y compleja en su interior. Grandes ventanales de carpintería metálica y escalinatas de mármol. Acabado singular y artesanal de cada detalle del interior expresando el mecanismo industrial del ascensor en el exterior. Una arquitectura que alcanza complejidad sin recurrir a la a la retórica, sólo con luz, formas, materiales y gente apropiándose del lugar. Con unas formas que son curvas, pero que a la vez siguen rigurosos trazados geométricos.