Puercos esclavos

Monica Vitti insiste en que Primera página, en la cual se usan con los periodistas adjetivos durísimos como "puercos", "canallas", "buitres", esclavos", etcétera, no es una revancha por lo que le han hecho sufrir, por el golpe que le han dado dentro. Hace unos días, Monica subía en un ascensor de la RAI y de repente se oyó un rumor extraño y la actriz, sin reflexionar un segundo, dio un fuerte grito de pavor. "Es como si desde entonces", dice un amigo suyo, "tuviese los nervios a flor de piel"."No, la obra, como usted habrá visto, es una crítica clásica a ciertas connivencias entre la Prensa y el poder, pero está hecha en clave sólo humorística, está construida al límite de la credibilidad, porque periodistas así ni existen hoy ni quizá existían cuando se escribió la comedia. Es sólo una farsa, es pura ironía ".

Frase propia

Pero en la obra de teatro hay una frase que le llega al público, quizá porque es la única vez que la actriz, que hace siempre reír te da como un puñetazo en el estómago. Es cuando les dice en la cara a los periodistas: "Para vosotros, una noticia vale más que una vida".

Monica Vitti confiesa que es cierto, que ella misma es la autora de esa dura y descarnada frase: "Sí, esa frase no estaba en el texto orginal, la he añadido yo". En otra ocasión, le dice al director de su periódico, que se oponía a que dejara el trabajo para ir a casarse: "¡Y qué sabes tú del amor!". Le pregunto: "Monica, ¿qué sabemos todos del arrior?". "Muy poco, casi nada. Yo leo y leo para ver si alguien sabe decirme lo que es en realidad el amor. Hace poco he hecho un programa sobre este tema para la televisión. He entrevistado a gente de todo tipo, desde niños hasta monjas de clausura. Resultado, que nadie sabe lo que es el amor. Si alguien lo sabe y usted se entera, yo sería feliz de escucharle". Emite un gran suspiro y añade: "Pero, a pesar de todo, demos gracias de que, aunque no sepamos lo que es el amor, existe, porque lo que sí advertimos dentro de cada uno de nosotros es que es una gran emoción de la que, por suerte, no podemos prescindir si queremos no vivir muertos".