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Un laboratorio a domicilio

En casa se puede confirmar el embarazo o controlar la hipertensión

Los análisis médicos hechos en casa, que han proliferado en todo el mundo en los últimos cinco años, se han ganado la aprobación de la comunidad médica como ayuda legítima y valiosa a la tradicional atención sanitaria. Sin embargo, no todos son igualmente eficaces, convenientes o útiles, según los investigadores médicos que los han evaluado. Incluso las mejores pruebas y los más completos análisis pueden ser mal utilizados y mal entendidos por los consumidores, con lo que se convierten en inútiles e incluso peligrosos.

Millones de estadounidenses se gastan casi 500 millones lares al año en controlar su presión sanguínea y el azúcar en la sangre, en detectar algunos tipos de cáncer, en averiguar cuándo van a ovular y en descubrir embarazos. La mayoría de las pruebas más Utilizados han respondido "razonablemente bien" a los controles, según el doctor Paul Bachner, de Port Chester, Nueva York, que ha investigado el asunto por encargo del Colegio Americano de Patólogos, al cual pertenece. Pero la utilización de casi todos los análisis corre el peligro de deteriorarse con el uso.

Casi todos se basan en reacciones químicas, y pueden dar resultados inexactos si se alma cenan mal o si se usan más allá de la fecha de caducidad. Además, existe el peligro de que los pacientes actúen conforme al resultado de algunos análisis sin completarlos con otras informaciones sobre su salud que un médico interpretaría.

Por ejemplo, un paciente que se tome la presión sanguínea en su casa puede dejar de tomar la medicación prematuramente si ve que su presión desciende. En vez de esto debe ría llevar los análisis al médico para que éste utilizara la información como base para el tratamiento de la hipertensión y los problemas cardiovasculares.

Globalmente, los análisis caseros han dado hasta ahora "resultados variados", dice el doctor Sid Wolfe, director del Grupo de Investigación de la Salud del Consumidor, organización con sede en Washington. Aunque apoya la idea de los análisis caseros, Wolfe dice que todavía no está seguro de que "considerados en su totalidad hayan representado un paso adelante o un paso atrás".

No obstante, los analistas del sector esperan que las ventas de análisis médicos caseros se dupliquen en los próximos dos años y se multipliquen por cuatro para 1995 hasta llegar a más de 2.000 millones de dólares.

Para todo

Empresas privadas están elaborando una serie de análisis caseros para enfermedades de transmisión sexual, infecciones de garganta, alergias y problemas de tiroides, que todavía no han sido aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) el organismo regulador de las drogas y los artículos de consumo alimentario norteamericano. Hay cinco tipos de análisis que dominan el mercado, y el más utilizado es el del embarazo. Se calcula que al año lo usan de siete a ocho millones de mujeres, en sus distintas versiones comerciales. Personal clínico e investigador lo considera preciso si se siguen estricta mente las instrucciones. Para ello, la mujer tiene que depositar unas gotas de orina en un tubo de ensayo, donde se origina una reacción con un anticuerpo especial que revela la presencia de una hormona producida por el embarazo, o en una banda que contiene el mismo anticuerpo. Si hay embarazo, el líquido del tubo o la banda cambian de color. La prueba se realiza en unos minutos. Algunos análisis detectan el embarazo al primer día después de la primera falta."Creo que su calidad es excelente", dice la doctora Sharon Dooley, ginecóloga que da clases en la facultad de Medicina de la universidad de Northwestern. "Las mujeres que se hacen la prueba vienen a la consulta dos o tres días después para confirmarlo con un análisis de sangre, pero el análisis es muy bueno".

Según las últimas cifras disponibles, en 1986 se vendieron medio millón de análisis, principalmente a mujeres con dificultad para quedarse embarazadas. El análisis mide una acumulación aguda que se produce mensualmente en la concentración de la hormona luteinizante de la orina. La ovulación tiene lugar un día después de la acumulación, y para detectarla hay que analizar muestras de orina todas las mañanas durante seis a nueve días. Algunos análisis tardan 35 minutos, pero hay uno nuevo que se hace en mucho menos tiempo.

Control de la presión

Los aparatos que toman la presión sanguínea "son muy útiles", dice el doctor Edward D Frohlich, de Nueva Orleans, reconocido experto en el trata miento de la hipertensión. Se presentan en dos versiones: una con estetoscopio, y otra digital, que actúa electrónicamente sin estetoscopio. Según la Asociación Americana del Corazón, este último tiene más posibilidades de soltarse con los movimientos del cuerpo, con el ruido o con el movimiento del mismo aparato.Este sistema de mediciones también elimina la falsa hipertensión, situación en la que la tensión nerviosa de visitar al médico produce unos elevados índices que no son normales.

También ahorra visitas al consultorio. "Los pacientes pueden enviarme por correo su presión sanguínea", dice el doctor Frohlich. "Creo que es de gran ayuda". Más de un millón de diabéticos están usando alguna variante de este sistema para controlar diariamente la cantidad el azúcar en la sangre. El paciente se pincha un dedo con una lanceta y pone una gota de sangre en una banda.

En algunas bandas se puede hacer una lectura visual, y en otras la lectura la realiza un, pequeño contador a pilas.

Aunque no sea agradable pincharse el dedo tres o cuatro veces al día, los diabéticos lo hacen porque el análisis les permite ajustar cuidadosa y frecuentemente la dieta alimenticia y las tomas de insulina. De esta forma ellos pueden mejorar mucho la calidad de su vida.

El cáncer de Reagan

El interés por el análisis de sangre en las heces fecales para detectar el cáncer de colon y recto ha disminuido tras la explosión publicitaria que se produjo a raíz de la operación de cáncer de colon del presidente Reagan. La pérdida de interés se ha producido por los interrogantes acerca de su fiabilidad. El análisis expone una muestra de heces a un reactivo que detecta la sangre. El principal problema, según la Sociedad Americana de Cáncer, es que el análisis da un porcentaje excesivamente elevado de resultados equivocados, tanto positivos como negativos. La presencia de sangre en las heces puede ser consecuencia de muchas cosas, por ejemplo de haber comido carne roja, de unas hemorroides o de tomar aspirina, y no solamente de una lesión cancerosa. Por otra parte, como no todos los tumores malignos sangran, también se pueden dar falsos resultados negativos.Joann Schellenbach, la portavoz de la Sociedad de Cáncer, dice que, en caso de que una persona que nunca haya ido al médico, el análisis puede indicar a veces un cáncer que de otra manera no sería detectado. Pero, de lo contrario, la sociedad recomienda que toda persona con la suficiente edad como para analizarse la sangre en las heces lo haga mediante un examen digital del recto y un examen proctológico periódico.

Los fabricantes reconocen que el análisis no es exactamente una medición para detectar un cáncer.

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