Varios detenidos por saquear comercios en una noche trágica

EL PAÍSLa violenta explosión del coche bomba que estalló anoche frente a la Dirección General de la Guardia Civil, en la fachada que da a las calles de San Francisco de Sales y General Ibáñez Ibero, produjo graves daños en numerosos comercios y establecimientos de la zona. Hasta el extremo de que en un radio de 500 metros saltaron los cristales de los edificios. Numerosos vecinos salieron de sus casas inmediatamente después de producirse la explosión, lo que motivó un verdadero caos en los alrededores. A esta confusión contribuyó que en los primeros momentos se hablara de varias explosiones.

Uno de los lugares más afectados por la explosión fue un centro comercial situado en el pasaje que une las calles de Guzmán el Bueno y Julián Romea. Los dueños de algunos establecimientos acudieron al lugar para montar guardia en las tiendas y evitar que pudieran producirse robos o actos de pillaje.

Sin embargo, varios individuos fueron sorprendidos por la policía saquendo algunos de estos establecimientos. Los delincuentes, cuyo número no precisaron las fuentes policiales, fueron trasladados a comisaría.

Convento afectado

Numerosos edificios de esta zona sufrieron la rotura de cristales, marcos de las ventanas, así como puertas arrancadas. Uno de estos inmuebles afectados fue un convento de monjas, que se encuentra al lado mismo de la dirección general. Aunque las sólidas paredes de la Institución religiosa soportaron la explosión sin derrumbarse, el interior del edificio sufrió la rotura de tabiques y muebles. La casa de los guardeses, situada junto al convento, quedó, sin embargo, totalmente destruida, aunque sus inquilinos no sufrieron daños.

En los dispositivos de control de la zona afectada participaron estudiantes y cadetes de la Guardia Civil fuertemente armados. Paralelamente a estas medidas, fuerzas de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía procedían a examinar los vehículos aparcados en las proximidades, en previsión de que se hubieran instalado nuevos artefactos. Asimismo, se montaron una serie de medidas de control en distintos puntos de Madrid. Estas medidas de seguridad entran en funcionamiento de forma inmediata al producirse cualquier atentado o incidencia en la capital de España.