José Luis Alcaine, la pasión por la luz

El XVIII Festival de Cine de Alcalá de Henares ha contado entre sus invitados con José, Luis Alcaine, director de fotografía al que el popular certamen ha dedicado un homenaje. El cineasta, que se desplazó desde París, donde rueda la película El sueño del mono loco, dirigida por Fernando Trueba, declaró que a pesar de trabajar también en el mejor pagado campo del filme publicitario su verdadera pasión es el cine, cuyos rodajes le permiten desarrollar su obsesión por crear un mundo de luz adecuado a cada proyecto cinematográfico en el que participa.

José Luis Alcaine, nacido hace 49 años en Tetuán, comenzó a enamorarse del cine en Tánger, ciudad a la que se trasladó su familia cuando contaba dos años de edad: "Mi padre, un hombre autodidacto pero de gran cultura, que amaba el cine e incluso rodaba algo en 16 milímetros, solía llevarme al cine club de Tánger, donde se respiraba una atmósfera internacional. Allí me acostumbré a ver películas de Dreyer; a veces me contaba alguna de Lang o de Vidor que yo no había visto, y que cuando lograba verlas me las había contado tantas veces ya que las miraba de otra forma. Eso me atraía muchísimo". La fotografia, el revelado en color en el laboratorio familiar y la práctica con la ampliadora fueron una valiosa ayuda para el estudio y práctica de su profesión.Además de su conocimiento de los clásicos del cine y de los secretos del laboratorio fotográfico, el paso definitivo lo dio en 1963, cuando decide viajar a Madrid y entrar en la Escuela Oficial de Cine, alguno de cuyos pasajeros contratiempos recuerda con detalle. "Necesité la ayuda de Carlos Saura para tener acceso a las pruebas de ingreso, pues en principio no me admitieron a ellas por tener el bachillerato francés".

Corazón solitario, La muchacha de las bragas de oro, Demonios en eljardín, El Sur, Akelarre, Tasio, La corte de Faraón, El Lute, Mujeres al borde de un ataque de nervios, y su último trabajo estrenado, Malaventura, ofrecen, al menos a primera vista, las suficientes diferenciaciones para que nos preguntemos sobre el estilo del responsable de su fotografia y sobre si lo tiene. "Mi estilo es una mezcla", responde Alcaine, "yo lo definiría como un estilo europeo, en sentido opuesto al americano, pues parto de una luz real que tenga credibilidad. También trato de no repetirme y que cada película posea una factura propia; no creo que tenga nada que ver una realización de Vicente Aranda con otra de Pedro Almodóvar, y como deben tener fotograrias distintas, intento conseguir el ambiente que necesita cada una".