La Administración abre expedientes a 16 empresas que presuntamente adulteraban la leche

El Ministerio de Agricultura, a través del servicio de lucha contra el fraude, remitió el pasado septiembre pliegos de cargos contra 16 industrias elaboradoras de leche líquida al detectarse en los productos sólidos lácteos que indican la posible existencia de fraude. De estas empresas, que suponen aproximadamente el 10% del consumo, en cuatro de ellas las anomalías fueron consideradas graves. Dos de las firmas están ubicadas en Canarias; una, en Valencia, y otra, en Huesca. Los análisis realizados en octubre sobre las leches líquidas no han dado lugar a la apertura de nuevos expedientes.

En medios cercanos al Ministerio de Agricultura se estima que en líneas generales la leche líquida que se consume en el país es de calidad y los fraudes son la excepción. En los mismos medios se considera que los precios a la baja en grandes superficies son consecuencia de guerras comerciales.Los problemas de abastecimiento así como las denuncias recientes por la baja calidad de la leche, se estima que pueden desembocar en las próximas semanas en nuevas subidas que añadir a las registradas durante los últimos meses.

El control de la calidad de los productos alimentarios, ha sido una de las parcelas donde la Administración ha intensificado sus esfuerzos en los últimos años. En el caso de la leche, se reconoce que los medios para la detección de fraude deben ser muy complejos cuando se trata de descubrir productos como los lactosueros o caseinatos, razón por la cual se han perfeccionado los sistemas.

Por este motivo nadie se atreve a señalar que con técnicas más perfectas no pudieran descubrirse en el futuro mayores fraudes.

Durante los últimos meses y hasta septiembre, el servicio contra fraudes hizo un exhaustivo chequeo prácticamente de todas las leches líquidas que se consumen en el país a través de 40 empresas. Según los resultados de esa investigación, el 90% de la leche chequeada tenía unas buenas condiciones de calidad.

Solamente se detectaron algunos problemas en el 10% de los productos, al encontrarse restos de elementos sólidos lácteos que supondrían, según fuentes de la Administración, un fraude económico para los consumidores y una infracción administrativa al llamar leche líquida a lo que no lo es. Pero esta adulteración no supondría efectos negativos para la salud.

De acuerdo con estos datos, de las 40 empresas investigadas se detectaron irregularidades en los productos de 16 firmas, aunque las más graves se centraban especialmente en cuatro industrias.

Mutismo sobre marcas

Extraoficialmente se apunta que en este grupo no están las grandes firmas comerciales, aunque nadie oculta que las empresas más importantes han sacado al mercado también segundas marcas a precios inferiores.Medios oficiales no estiman correcto señalar los nombres de las empresas hasta que no se resuelvan los expedientes abiertos. Se insiste en que la mayor parte de las leches procedentes de Galicia y el Cantábrico no presentan problemas de calidad, a pesar de: la situación de un mercado deficitario y la guerra comercial.

El Ministerio de Agricultura procedió durante el mes de octubre a un nuevo análisis en el conjunto de las empresas y especialmente en aquellas que habían sido expedientadas en septiembre. En este caso, los resultados arrojaron una composición normal en todos los productos.

Caso de haberse repetido los análisis defectuosos no se descartaba la posibilidad del cierre de algunas industrias. El fraude en la leche líquida fue objeto de una interpelación al Gobierno el pasado 8 de noviembre por el senador José María Herrero González, de la Democracia Cristiana.

En el caso de la leche, hasta este incidente, en los últimos meses no se habían llevado a cabo expedientes ni sanciones contra las industrias. Todo lo contrario de lo que ha sucedido y ocurre con los quesos.

Sanciones a queseras

El Ministerio de Agricultura tras una barrida por las principales industrias dedicadas especialmente a la elaboración de lo que luego se vende como queso de oveja, abrió en los últimos meses expediente a más de doscientas empresas. Quince de ellas recibieron multas entre los 2 y los 16 millones de pesetas, en sanción impuesta por el Consejo de Ministros.Pero hay otras muchas sanciones inferiores que reflejan el elevado grado de fraude económico que existe en este sector de los quesos. La ofensiva del servicio contra fraudes, se ha centrado en los últimos meses especialmente en las industrias de Castilla y León región donde se había descubierto una gran producción de quesos manchegos que elaboran quesos denominados de oveja y que, como se suponía, contienen también cantidades de leche de vaca. Igualmente han recaído algunas sanciones inferiores a industrias manchegas aunque en ningún caso a las incluidas en el consejo regulador de queso manchego. Por parte de la Administración, se ha puesto especial atención en detectar este tipo de fraude en el queso de oveja, por entender que es un producto con grandes posibilidades de abrir mercado, siempre que se controle su calidad. Se da el caso de que las sanciones más importantes han recaído sobre grandes firmas y no sobre las industrias medias que no dominan los mercados.