La Comunidad intenta revitalizar el comercio tradicional en siete pueblos
La Comunidad de Madrid estudia la revitalización de las calles donde se asientan los comercios tradicionales de siete localidades de la región para que compitan en igualdad de condiciones con las grandes superficies de ventas. Para ello, el Gobierno regional aportará entre 12 y 25 millones por municipio con el fin de ejecutar las obras necesarias que hagan atractivas las zonas comerciales incluidas en el proyecto.En la mayoría de los casos, el Gobierno regional propondrá el cierre al tráfico rodado de las calles comerciales y la instalación en ellas de directorios, señales, arbolado, jardines y elementos decorativos.
"Se insistirá además en la búsqueda de elementos comunes que unifiquen y personalicen cada zona comercial, como son el diseño de escaparates y marquesinas o los logotipos", explica José Zabalza, jefe del servicio de Comercio de la Comunidad de Madrid.
En una primera etapa, la Comunidad actuará en los municipios de Leganés, Móstoles, Aranjuez, Parla, Navalcarnero, Mejorada del Campo y San Martín de Valdeiglesias y en el distrito madrileño de San Blas.
Los diferentes estudios elaborados sobre el comercio local destacan la urgente necesidad de modernización de este tipo de establecimientos. "La experiencia ha demostrado que el cierre de determinadas zonas al tráfico influye decisivamente en la modernización y en la transformación de la oferta de los establecimientos tradicionales", afirma el jefe del servicio regional de Comercio.
"La revitalización y recuperación del centro urbano de las ciudades, donde se asientan estas zonas comerciales, contribuye a que no se despueblen", dice Zabalza.
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