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Las ovejas del ministerio

Los 34 pastores y agricultores de 'Cabañeros' se enteraron por la radio de que figuran en la nómina de Defensa

Alrededor de 40 empleados de los antiguos propietarios de la finca Cabañeros (Ciudad Real) permanecen viviendo y trabajando dentro de las 16.000 hectáreas de la finca comprada por el Mirtisterio de Defensa a la familia Aznar hace poco más de un año. Su vida está ligada al mantenimiento de la maquinaria, al cuidado de unas 1.500 ovejas y 200 cabezas de ganado vacuno y a los cultivos de cereales (que cada vez se reducen más). Todo ello es ahora propiedad del Ministerio de Defensa, que compró la finca para instalar un campo de tiro militar que finalmente quedará ubicado en Anchuras (Ciudad Real).

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La noticia de que 34 pastores y agricultores figuran ya en las nóminas del ministerio (véase EL PAÍS del jueves 3 de noviembre) en calidad de contratados laborales -los seis restantes permanecerán trabajando para la familia Aznar en las más de 8.000 hectáreas que no fueron compradas por Defensa- les ha causado una inquietud y una impaciencia similares a las que originó el anuncio de la instalación de campo de tiro en la zona hace casi cinco años.Miguel Nieto, su hermano Marcos, Julián Muñoz y el mayoral, Domingo Rodríguez, son cuatro de los cinco pastores de Cabañeros. Falta el más joven, que se acaba de casar ir está de viaje de novios", dice Miguel. Todos han escuchado la noticia en la radio o han oído comentarios a algún compañero que incluso llegó a bajar a Ciudad Real a buscar el periódico. "Nosotros no sabíamos nada hasta que lo dijo la radio. Porque hasta ahora seguimos cobrando igual que toda la vida; nos paga el administrador de los Aznar", dice Miguel, 49 años, casado y padre de cinco hijos que están, como la inmensa mayoría de los jóvenes trabajando en Ciudad Real, Madrid o Toledo. Aquí le queda Macario, el pequeño de 15 años "que se busca la vida trabajando como eventual".

Miguel Nieto, que calza abarcas de goma y se confecciona sus propias mochilas, se pregunta qué va a pasar cuando Defensa se haga cargo definitivamente de todo. "Las ovejas, igual que las vacas, son de los Aznar, que venden los corderos y los terneros y la leche a la firma García Vaquero", explica el pastor, "pero eso para qué lo quiere Defensa. O sea, que yo tendré que hacer otra cosa, y como aquí no ha venido ningún señor de ésos, pues no sabemos qué va a pasar".

En Palillos, a la entrada misma de Cabañeros, están los primeros edificios de la pequeña explotáción agrícola y ganadera, que junto al coto de caza ha venido funcionando hasta ahora en este latifundio de casi 24.000 hectáreas de Ciudad Real, que se extiende a lo largo de los montes de Toledo. Se trata de un conjunto de viviendas blancas de una planta, visiblemente deterioradas, sin luz eléctrica, agua corriente ni, por supuesto, teléfono. El más próximo está a siete kilómetros, en el domicilio de una afortunada vecina de Pueblonuevo de Bullaque.

Los pastores cobran unas 52.000 pesetas al mes en Cabañeros. Las cantidades son poco mayores para los demás obreros de Inmobiliaria de Bullaque, empresa con la que los Aznar han venido explotando la finca. Fuentes de la empresa interpretan que probablemente la transferencia de los empleados a Defensa figura en los Presupuestos de 1989.

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