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Alan García: "Falta la gran 'perestroika' latinoamericana"

La deuda externa como factor de desestabilización política, el problema centroamericano, las relaciones con Estados Unidos, el narcotráfico y la destrucción del medio ambiente fueron los temas centrales de los discursos de los siete presidentes latinoamericanos en la segunda reunión del llamado Grupo de los Ocho, que comenzó ayer en el balneario uruguayo de Punta del Este. El peruano Alan García dijo, en un encendido discurso: "Falta la gran perestroika latinoamericana". En esta reunión, el Grupo de los Ocho ha quedado reducido a siete por la exclusión temporal de Panamá, debido a la crisis política interna del país centroamericano, miembro fundador de este club.

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En los discursos de los siete presidentes, ayer en Punta del Este, ni uno solo dedicó una mención a la situación de Panamá. Fueron frecuentes sin embargo las referencias a la crisis de Centroamérica. Esta era una cita obligada, si se tiene en cuenta que los ocho se componen de la suma de los países del Grupo de Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá) y del Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay). Estos dos grupos nacieron precisamente como un intento de resolver con su mediación la crisis de Centroamérica.La reunión, que concluirá el sábado, es la segunda de este grupo, que se constituyó en Acapulco en noviembre de 1987 como mecanismo permanente de consulta y concertación política. Los derroteros de la reunión, parecen indicar que de nuevo se celebrará una orgía verbal con escasas repercusiones en política concreta.

De los siete presidentes reunidos, cinco están a punto de concluir su mandato. Algunos entran de lleno en la categoría de patos paralíticos por no decir cadáveres políticos. El presidente de México, Miguel de la Madrid, ya tiene sucesor y entregará el poder el próximo 1 de diciembre. A primeros de 1989 cesará el venezolano Jaime Lusinchi. A lo largo del próximo año se celebrarán elecciones en Argentina, Brasil y Uruguay, que supondrán el fin de las presidencias de Raúl Alfonsín, José Sarney y Julio Sanguinetti. Los dos que tienen todavía más tiempo de mandato son el peruano Alan García y el colombiano Virgilio Barco. La situación de García es tan precaria, que días atrás se especulaba con que la situación interna en Perú podría incluso impedirle acudir a la cita de Punta del Este.

Ovaciones para García

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Esto no fue obstáculo para que García, que con 25 minutos batió las marcas de duración de los discursos, cosechase, como hace un año en Acapulco, la mayor ovación del público asistente a la ceremonia inaugural. Dijo García que este es un tiempo de grandes transformaciones, "un tiempo de perestroika", y añadió que ya hubo perestroikas anteriores a la soviética, como las de Europa y China, y "nos falta a nosotros la gran perestroika latinoamericana".Uno de los temas centrales de los discursos pronunciados ayer fue la acusación a los países industrialízados y acreedores de la deuda externa de los males que aquejan a América Latina. Alfonsín dijo que Ios países altamente industrializados exhiben con optimismo el crecimiento sin inflación de sus últimos seis años. Pero esos mismos seis años configuran el período más dramático de nuestra región, convertida en exportadora neta de capitales, mientras ha perdido una década para el crecimiento. La brecha, así, se ha profundizado y es insoportable". Se refirió Alfonsín a la interdependencia y dijo: "Aceptamos el desafio de la interdependencia. Creemos en la cooperación y rechazamos la confrontación. Pero también rechazamos la visión de una economía integrada a escala mundial que nos relegue."

El colombiano Barco habló del narcotráfico como "un flagelo que se ha convertido en el enemigo mortal de la dernocracia". Después de destacar los "éxitos espectaculares de Colombia en la lucha contra el narcotráfico", Barco aludió al V centenario del descubrimiento de América y dijo: "En 1992 tendremos la posibilidad de volver nuestras miradas al pasado y evaluar lo que ha sido para el mundo moderno el encuentro de Europa y América. Pero también, podemos aprovechar la celebración de los 500 años del descubrimiento para proyectar nuestro futuro hacia una nueva era. Las naciones europeas habrán avanzado hacia la plena integración económica. El reto que nos plantea la unidad europea es el de alcanzar crecientes niveles de integración política en Latinoamérica".

El brasileño Sarney destacó sobre la deuda externa que "desde 1982 la región transfirió hacia el exterior alrededor de 200.000 millones de dólares a título de intereses. La relación del total de la deuda con el Producto Nacional Bruto deberá superar el 57%. Son números increíbles". Añadió Sarney que "los extraordinarios saldos obtenidos en nuestra balanza comercial continúan siendo, en gran medida, transferidos al exterior para saldar el servicio de la deuda externa".

El mexicano De la Madrid constató que "el problema de la deuda ha sintetizado la condición precaria de nuestras estructuras productivas", y "ajuste, austeridad y estancamiento han hecho de los años ochenta la década perdida. La crisis del desarrollo amenaza la fortaleza de las instituciones políticas".

De la Madrid llamó también la atención sobre la responsabilidad de todos los eslabones de la cadena del narcotráfico y apeló a instaurar "una cooperación internacional equilibrada". [España, al asumir la presidencia de la CE desde el próximo enero, se propone convocar una reunión ministerial conjunta con el Grupo de los Ocho para analizar los problemas comerciales y contribuir a un diálogo para el desarrollo latinoamericano, según dijeron a Efe fuentes de la reunión en Punta del Este].

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