Nueve firmas se repartirán las importaciones de maíz de EE UU

Nueve empresas, entre las que se encuentran las principales firmas multinacionales que operan en este sector, se encargarán de realizar este año las importaciones pendientes de maíz procedente de Estados Unidos, que deberá entrar en España durante los próximos meses hasta finales de abril. La existencia de este conjunto de firmas, frente al oligopolio que se produjo en la campaña anterior, hace suponer que se producirá una mayor competencia en el mercado con efectos positivos para los ganaderos.

De los dos millones de toneladas de maíz que se contemplan en el acuerdo con Estados Unidos, hasta mediados del mes de octubre quedaban por importar un total de 1,3 millones de toneladas, cantidad casi igual a la que no había entrado hace un año por el mes de diciembre. Las compras serán efectuadas por nueve empresas en función de las reducciones de tasa aplicadas por la CE para los próximos meses. De los 1,3 millones de toneladas pendientes por adquirir en Estados Unidos, cinco firmas suponen la mayor parte de las compras, con 1,2 millones de toneladas. Sesostris importará 453.000 toneladas, Cindasa 252.000 toneladas, Transcatalana 177.000 toneladas, Ferruzi 155.000 toneladas y Continental 164.000 toneladas. Junto a estas cinco empresas, otras cuatro importarán 89.000 toneladas, aunque prácticamente el grueso se lo reparten entre dos. Multitrade importará 30.000 toneladas y Richco otras 49.000 toneladas, mientras Merco importará 2.000 toneladas y Feralto una cifra sensiblemente inferior.

Esta situación contrasta con lo sucedido en la campaña anterior, cuando la Comunidad decidió que solamente tres firmas —Continental, Sesostris y Cindasa— efectuasen la importación de 1,2 millones de toneladas que estaban pendientes, con un mínimo de 300.000 toneladas cada una. Bruselas justificó estas condiciones con la pretensión de lograr la máxima eficacia y agilidad para ejecutar el compromiso con Estados Unidos.

El acuerdo de la CE fue un motivo de protesta ante las instancias comunitarias por parte de diferentes firmas que se quedaron fuera, como Ferruzi, y que entendieron se había hecho una adjudicación no ajustada a normativa. La importación del maíz por solamente tres firmas, supuso una situación de oligopolio en el mercado español de este producto, con precios al alza la primavera pasada, mientras los ganaderos protestaban por la existencia de materias primas caras, cuando los cerealistas no tenían apenas existencias de grano.

Mercado interior

Pendientes estas importaciones, la situación en el mercado interior mantiene una evolución a la baja en las principales zonas productoras, con unas cotizaciones que se hallan entre las 25 y las 26 pesetas. Estos precios han sido considerados como ruinosos para el conjunto de las organizaciones agrarias que desearían medidas especiales para defender la cosecha.

Responsables de la Administración han mantenido contactos con las organizaciones agrarias para analizar las posibles medidas a tomar en este mercado, cuando desde algunas siglas se han hecho amenazas sobre posibles movilizaciones. En medios oficiales se insiste en la necesidad de que los productores aguanten al máximo con su cosecha hasta la venta de este maíz estadounidense o, mientras se logran compromisos en Bruselas para las exportaciones con ayudas de la propia Comunidad. Para los agricultores, esta sugerencia es interesante, si paralelamente se adoptan medidas financieras de apoyo al sector para hacer frente a sus compromisos más urgentes. Entre esas medidas, se pretende una financiación barata, especialmente en las zonas donde está aún pendiente la comercialización, a ser posible de interés cero, para que fuera posible guardar el maíz.

Las organizaciones agrarias lamentan que, paralelamente a las importaciones de maíz procedente de Estados Unidos, no se haya logrado que Bruselas pusiera en marcha los mecanismos necesarios para dar salida a una parte de la producción nacional, especialmente de las provincias del sur. La campaña pasada, las ventas en los primeros meses de recolección a los países del norte de la Comunidad contribuyeron a levantar los mercados. Este año, esas ventas han sido inferiores y se han dejado sentir sobre el mercado.

Por otra parte, no se ven razones para que la Comunidad, a la vez que concede rebajas en las tasas a los precios de entrada, no otorgue restituciones para las exportaciones españolas hacia terceros países.