El chófer del autocar accidentado seguirá en prisión hasta que declaren los heridos

Santiago Merino Anibarro, conductor del autocar accidentado el sábado en la autopista A-7, en el término municipal de Martorell (Barcelona), permanecerá en prisión hasta que los 45 supervivientes del siniestro presten declaración sobre las circunstancias que rodearon el accidente, en el que fallecieron 11 jubilados, según manifestó ayer a EL PAÍS la juez que instruye el caso, María del Mar Gan Busto. La magistrada rectificó el número de muertos, que, según informó ella, no son 13, sino 11.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sant Feliu de Llobregat señaló que en los próximos días llamará a declarar a las 45 personas que sobrevivieron al siniestro y que, mientras tanto, mantendrá el auto de prisión incondicional dictado contra Santiago Merino por un presunto delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte. Merino, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, pasó ayer tarde a la primera galería de la cárcel Modelo de Barcelona, después de haber ingresado en prisión en la noche del sábado.María del Mar Gan Busto empezará hoy a citar a declarar a todas las personas que ya han sido dadas de alta en los hospitales donde fueron atendidas tras el accidente. Cuando sean dados de alta, la juez citará a los 12 pensionistas que están aún ingresados en la residencia de Bellvitge y en el hospital Clínico de Barcelona. El estado de Teodoro Cea, ingresado en Bellvitge, es el que reviste mayor gravedad. Las otras ocho personas ingresadas en el mismo centro evolucionan favorablemente, según fuentes médicas. Los tres heridos que se hallan en el hospital Clínico también evolucionan favorablemente.

En opinión de la juez, "el testimonio de los ancianos será determinante para establecer la gravedad de la imprudencia cometida por el conductor". "Aunque éste no quiso causar el accidente", precisó la magistrada, "está claro que ha cometido una imprudencia importante". El establecimiento de la gravedad de esta imprudencia será determinante para establecer la cuantía de las indemnizaciones que se deberá abonar a los familiares de las víctimas y a los propios pensionistas que sobrevivieron tras la colisión.

Las declaraciones de los ancianos concretarán, entre otras cuestiones, los intervalos de tiempo en los que circuló el autocar de forma continuada, así como el número de paradas que realizó y su duración desde que salió de Jumilla (Murcia) hacia Barcelona. Las primeras declaraciones tomadas por la juez en la tarde del sábado a cuatro de los heridos contradicen la efectuada por el conductor acerca del lugar exacto donde se realizaron las paradas.

La juez citará también a declarar a los responsables de la empresa de autocares Molist, en la que trabaja Santiago Merino. La magistrada manifestó también su voluntad de esclarecer si el camión que se hallaba estacionado en el arcén de la autopista estaba realizando una parada fortuita o motivada por un fallo mecánico.

En la declaración prestada por el conductor del camión éste señaló que la parada se debió a una avería en el freno eléctrico.

Por otra parte, la juez rectificó ayer su error sobre el número de muertos. Dijo que informó sobre 13 muertos, cuando fueron 11, debido a un error verbal y que, en todo caso, esa cifra le fue facilitada por un funcionario del juzgado.

El funeral por las víctimas se celebrará a mediodía de hoy, al aire libre, en El Prat.