_
_
_
_

Un 'pirata informático' viola los secretos del Gobierno belga

El primer ministro belga, Wilfried Martens, se ha enterado por la Prensa de que un anónimo fanático de la electrónica, con sólo un ordenador personal y un teléfono, ha podido penetrar en el sistema de comunicación de¡ Gobierno. Martens ha anunciado que presentará una querella, pero el Código Penal belga no contiene ninguna disposición contra el delito informático.El periódico flamenco De Standaard publicó el viernes las pruebas de la violación del sístema informático de] Gobierno. El hombre que desde hace tres meses ha accedido impunemente a las claves secretas del ordenador que utilizan los ministros para comunicarse entre sí no pudo resistirse a hacer pública su osadía.

El Gobierno asegura que el pirata no ha tenido acceso a ningún alto secreto de Estado. Pero sí pudo conocer con antelación los órdenes del día de los Consejos de Ministros, la correspondencia electrónica entre el primer ministro y sus colegas de Gabinete y otros documentos oficiales. Logró también introducirse en distintos bancos de datos oficiales.

Martens es un amante de la informática, y no se separa de su terminal ni cuando va de viaje.

El escándalo pone de actualidad la extrema vulnerabilidad de los programas informáticos. El sistema Bistel (Belgian Information System by Telephon), utilizado por el Gobierno belga, ya había sido penetrado por otro desconocido en 1985, al poco de su instalación. Entonces se solicitó a la empresa suministradora que protegiera su acceso, pero los códigos clave sucesivos para impedir la entrada a los extraños no han sido suficientes.

La acción de los piratas de la electrónica tiene muchos precedentes, alguno de los cuales ha inspirado la película Juegos de guerra. Antes que el Gobierno belga, han sufrido estos asaltos a las fortalezas electrónicas entidades tan herméticas como el Pentágono o la NASA y empresas como Philips, Thomson o Volkswagen.

Los miembros del Chaos Computer Club de Hamburgo -un grupo de fanáticos de la informática que publica una revista con sus hazañas y los modos de imitarlas- tienen en su haber la violación de las defensas de los programas de la agencia espacial norteamericana, del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) y de¡ Centro Nacional Francés de Estudios Espaciales (CNES).

Su objetivo, dicen, es simplemente demostrar que los sistemas informáticos son vulnerables. Junto a ellos, ha surgido una pléyade de ladrones electrónicos que logran lucrarse de transferencias bancarias o de chantajistas que introducen en el ordenador una orden de destrucción del programa.

Hasta el momento, sólo Canadá, Francia y Dinamarca han adoptado disposiciones legales contra este nuevo delito, protagonizado en ocasiones por adolescentes con la sola ayuda de un miniordenador.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_