lsabel II termina su viaje oficial a España fascinada por la Barcelona de "Cobi" y de Picasso
La reina Isabel II de Inglaterra finalizó ayer su viaje oficial a España con la visita a los más diversos escenarios de la Barcelona artística, política y olímpica. El recorrido real provocó importantes retenciones. Isabel II admiró, ante Las Meninas, la capacidad de Picasso para dar la traducción plástica de una idea. El Cobi de Javier Mariscal también fascinó a la soberana. U jornada terminó con una recepción a bordo del Britannia y con la sensación de que las familias reales de ambos países han contribuido decisivamente al fortalecimiento de las relaciones hispano-británicas. La Crida a la Solidaritat intentó boicotear la visita haciendo estallar petardos.
La Reina y el duque de Edimburgo, fueron recibidos en el corazón político de la ciudad, la plaza de Sant Jaume, por don Juan Carlos y doña Sofía. Al poco, se oyeron algunos estallidos que a algunos hicieron pensar en la salva de honor recibida el lunes en El Pardo. Concluida la música, los soberanos se dirigieron al Palau de la Generalitat donde les esperaba Jordi Pujol quien en la sala de San Jorge obsequió a Isabel II con una estatua de plata del patrono de Cataluña y de Inglaterra. El presiden te explicó a la Isabel II que en el palacio había muchas estatuas de San Jorge. "Yo también me llamo Jorge", dijo a la reina en inglés el presidente de la Generalitat. El duque de Edimburgo protagonizó varias anécdotas durante el saludo a los políticos presentes en el acto. Joan Hortalà, de Esquerra Republicana de Cataluña, quedó admirado de la sorpresa del duque por su filiación política, y le comentó: "Sí, republicano y de un partido muy importante".En el Ayuntamiento, Pasqual Maragall explicó a Isabel II el significado del mosaico del Saló de Cent, en el que están representados los antiguos gremios de la ciudad, y le regaló un original de la Máscara real, una colección de estampas impresas en 1764 para conmemorar la llegada a España del rey Carlos III.
El traslado de la comitiva desde la Plaza de San Jaume al Museo Picasso, que obligó a cortar el tráfico en la Via Layetana, provocó un serio embotellamiento en el centro de la ciudad. El Palacio de Buckingham había pedido que la reina pudiese ver esta pinacoteca durante sus estancia en Barcelona. Isabel II quedó sor prendida por la cantidad de material existente de la primera época de Picasso. y, ante Las Meninas, se maravilló del poderío del malagueño a la hora de reintepretar un obra. Ella pudo ver el original el pasado martes en el Museo del Prado. Cuando la comitiva ya había abandonado el museo, Maragall comentó al rey que había varias salas con lienzos del Matisse del Hermitage. Don Juan Carlos dijo: "Pues hay que verlo", y todo el grupo volvió sobre sus pasos.
La visita al estadio olímpico de Montjuïc fue muy breve. La reina Isabel II recibió explicaciones sobre la construcción del estadio y de otras obras del futuro anillo olímpico. La reina quedó prendada por la sencillez de la mascota olímpica de Javier Mariscal y pidió al alcalde camisetas de Cobi para sus nietos.
Después de la visita a Montjuïc, y mientras los monarcas españoles llegaban al Palacio de Pedralbes, donde se celebró un almuerzo oficial, Isabel II inauguró el nuevo edificio de la Kensington School, una escuela privada para niños extranjeros situada en el barrio de Pedralbes. La reina sorprendió a todos con un walk-about -un paseo corto- para saludar a un grupo de inválidos y a unas muchachas que le entregaron flores. El comportamiento de la soberana, que vestía un abrigo de entretiempo de color fucsia, fue muy frío en todo momento.
Fuentes próximas a su séquito atribuyeron esta circunstanca a una gripe que ha Pillado durante el viaje. En el Palacio de Pedralbes, se celebró un almuerzo al que asistieorn diversas personalidades de la vida política, económica, cultural y deportiva catalana. Don Juan Carlos puso especial énfasis en presentar a la reina y al príncipe Felipe a Josep Ferrer, presidente de Freixenet, de quien dijo que era uno de los grandes exportadores españoles. Tras el almuerzo, un grupo de sardanistas efectuó un exhibición de esta danza popular catalana, a la que a. instancias de Pujol se sumaron, entre otros, su esposa y el alcalde barcelonés.
La jornada concluyó con una recepción oficial a bordo del Britannia, adonde acudieron algo más de 100 invitados, entre quienes se encontraba Javier Mariscal, el autor de Cobi.
A primera hoa de la noche, el yate soltó amarras y la reina dió por terminado su primera viaje oficial a España. Hoy y mañana son jornadas de recreo en Malloca, desdee donde volverá el lunes por la mañana a Londres.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Clases sociales
- Isabel II de Inglaterra
- Visitas oficiales
- Grupos sociales
- Reino Unido
- Contactos oficiales
- Gobierno autonómico
- Comunidades autónomas
- Política exterior
- Europa occidental
- Cataluña
- Administración autonómica
- Política autonómica
- Europa
- España
- Relaciones exteriores
- Turismo
- Administración pública
- Política
- Sociedad