El líder socialista chileno Almeyda, liberado

El secretario general del partido socialista y presidente de la Izquierda Unida, Clodomiro Almeyda, recuperó ayer su libertad después de una sentencia de la Corte Suprema que rebajó sus condenas por supuesta apología de la violencia e ingreso ilegal en el país. Almeyda salió de la prisión de Capuchinos al anochecer, después de permanecer 16 meses encarcelado y 90 días deportado.

En medio de vítores y aplausos de sus partidarios, que cantaron el himno de Chile, Almeyda dijo a la puerta de la cárcel: "Estoy muy feliz por el triunfo popular que los chilenos obtuvieron el 5 de octubre y por haber logrado la libertad gracias al pueblo chileno, para poder incorporarme así a los combates populares por profundizar la victoria".El ex vicepresidente y ex ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de la Unidad Popular expresó su deseo de que todos los presos políticos puedan recuperar su libertad. Vestido con traje gris y corbata azul, Almeyda abrazó a dirigentes de la izquierda y democristianos que le esperaban junto a unas 200 personas, y se dirigió rápidamente a su casa en coche. Por tres votos contra dos, la Corte Suprema rebajó su condena por "apología de la violencia" de 541 días a 390, y remitió su pena -sólo tendrá que ir a firmar periódicamente por ingreso ilegal. Una apelación de los abogados del Gobierno para que la justicia aumentara su condena fue rechazada por el tribunal. El poder judicial fue sensible "a la victoria que el pueble, obtuvo en las urnas", sostuvo el, abogado del dirigente, Pablo Lagos. Aun así, Lagos estimé "agraviante" la sentencia, porque reafirma que Almeyda es partidario de la violencia.

Junto con Ricardo Lagos, Almeyda es uno de los líderes más carismáticos de la izquierda. Su reingreso en la escena política alterará el cuadro de fuerzas dentro de la oposición. Mientras estuvo preso, mantuvo una actitud abierta al diálogo con la Democracia Cristiana, en particular con el portavoz del Comando del No, Patricio Aylwin, de quien fue compañero de estudios.

A pesar de que ahora es libre, Almeyda no podrá ejercer sus derechos políticos. Una condena del Tribunal Constitucional le inhabilitó políticamente por 10 años debido a sus ideas marxistas. En teoría, la Prensa chilena no puede reproducir sus declaraciones. Sin embargo, Radio Cooperativa ha sido la primera en desafiar la condena, transmitiendo sus palabras al salir de prisión.

Aylwin afirmó ayer que la inhabilitación de Almeyda es "expresión de una aberración monstruosa de un sistema jurídico establecido por el régimen". El portavoz del No pidió una pronta derogación de las leyes de proscripción política y el restablecimiento en Chile de un régimen sin discriminaciones.

Almeyda, llamado cariñosamente don Cloro, abogado y profesor universitario, estuvo con Salvador Allende en el palacio presidencial de la Moneda durante el golpe militar de 1973. Después pasó dos años en campos de concentración y fue exiliado. El año pasado, tras regresar clandestinamente, se personó ante los tribunales. Ha estado deportado y encarcelado hasta ayer.