José Manuel Lara prepara el ambiente para la concesión del Premio Planeta

Si no fuera porque los impuestos "iban a fastidiar la economía del ganador, la cuantía del Planeta sería aún muy superior a los 20 millones que se otorgarán este año", manifestó el editor José Manuel Lara durante la conferencia de prensa celebrada ayer en el Palacio de Pedralbes, a la que asistieron más de 200 periodistas, procedentes de diversos medios de comunicación españoles.Se trataba del acto de preparación -ya tradicional para la casa editora- de la suntuosa cena que debe celebrarse hoy, durante la cual se dará a conocer el veredicto del jurado para el premio literario de mayor importancia -económica- que se otorga en España. La única información que logró colársele al editor ante los medios informativos fue la de asegurar que él, personalmente, destacaba dos novelas como favoritas al premio entre las 23 finalistas: una, procedente de Madrid, de carácter histórico; y otra, de Barcelona, "que no lo es". Preguntado sobre la edad del autor -basándose en el rumor de que el posible premiado fuese Gonzalo Torrente Ballester, que se encuentra en Barcelona estos días-, Lara dijo que no debía ser .superior a los 60 años". Torrente Ballester tiene 78 años.

Fuentes de la casa editora aseguraron que el ganador no sería tampoco Antonio Gala -según rumores ampliamente difundidos-, ni Pau Faner el finalista, entre otras cosas porque este último ya consiguió el Ramon Llull, y José Manuel Lara, durante su parlamento, consideró que era mejor no dar el Planeta a quienes ya han ganado el premio en ediciones anteriores. Aunque el Llull no sea el Planeta, la casa que lo concede es la misma y, sobre todo, Faner obtuvo el galardón hace muy poco tiempo.

Un lote de premios

Con su habitual y muy particular oratoria, Lara analizó el actual panorama editorial, comparándolo con el de los años cuarenta, época en la que Planeta inició su andadura: "Entonces se decía que una editorial era buena cuando poseía un catálogo de no más de 60 títulos pero seguros, que podían reeditarse. Eso se ha terminado, los libros viven sólo unos pocos meses. Se edita mucho, y las librerías se han hecho pequeñas y no tienen espacio más que para albergar los libros que se venden a diario. La solución está en cambiar el sistema de librerías, hacerlas más amplias y con mayores servicios".Para justificar el sustancioso aumento de la cantidad que se ofrece al premiado, Lara informó de las cifras de ventas de las últimas novelas ganadoras (destaca Yo, el rey, de Juan Antonio Vallejo-Nájera, con más de un millón de ejemplares vendidos) y de la espectacular comercialízación a crédito de la Biblioteca Planeta (un lote en el que se incluyen todos los títulos ganadores y con el que se regala una estantería para guardarlos), que ha alcanzado la cifra de 70.000 transacciones en 1987. Con esta venta a crédito, reconoció Lara, se han resuelto también "graves problemas económicos de los autores -o de sus herederos- ganadores de las primeras ediciones, cuando sólo se daban 200.000 pesetas.