_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Reconocimiento a una labor creadora

Este premio sin duda refuerza la autoridad de las Naciones Unidas y que fortalece uno de sus instrumentos más sensibles y prestigiosos. Las Fuerzas de Paz de las Naciones Unidas -los cascos azules- han sabido conquistar el respeto mundial, gracias al delicado equilibrio de factores que representan. Básicamente el diplomático y el militar, con el componente militar estrictamente limitado a funciones de pacificación.Es decir, labores sin carácter ofensivo. El riesgo, el sacrificio que esto representa, puede cuantificarse en sus aproximadamente 600 efectivos muertos en acción.

Vivimos un momento histórico muy especial que se caracteriza, en la superficie, por una serie de éxitos de las Naciones Unidas en su función primordial de velar por la paz y la seguridad internacionales. Más en profundidad, este momento corresponde a la maduración de los esfuerzos de la organización mundial, iniciados junto con cada conflicto. En el marco de su labor permanente, la ONU creó las Fuerzas de Pacificación y éstas se han transformado en un sólido aporte a la comunidad internacional.

Más información
Las fuerzas de Paz de la ONU ganan el Nobel

Este premio Nobel, por tanto, viene a reconocer la labor creadora de la ONU y, al mismo tiempo, debe convertirse en un factor que impulse el desarrollo de los cascos azules. Bien sabemos lo que cuesta mantener estas fuerzas en términos económicos (aunque, paradójicamente, su labor contribuya a detener las millonarias sangrías implícitas en cualquier guerra).

En 1985, entrevistado por Le Monde, Javier Pérez de Cuéllar apuntaba sutilmente contra aquellos que lo elogiaban en lo personal, al mismo tiempo que decían que la ONU no servía para nada: "Si eso fuera cierto", dijo, "el secretario general sería un estúpido o una crápula". Por eso, este noble reconocimiento institucional de la academia sueca debería confundirse con el reconocimiento individual a su secretario general.

Director de la oficina de información de la ONU en España.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_