Polémica por las noticias de que Hirohito padece cáncer

El emperador Hirohito continuó ayer en situación estacionaria, dentro de la gravedad, y recibió dos nuevas transfusiones sanguíneas, mientras la Casa Imperial calificó de "inoportunas" las informaciones publicadas en varios medios de prensa sobre la posibilidad de que el emperador sufra cáncer de duodeno. Por la tarde, el soberano japonés vio en televisión la final del campeonato de sumo, su deporte favorito.

El último parte (le temperatura reflejaba un ligero aumento, por encima de los 37 grados. Los médicos confirmaron la aplicación de dos nuevas transfusiones, de un total de 400 centímetros cúbicos, lo que eleva a 2.600 centímetros cúbicos las aplicadas desde el pasado lunes, cuando se produjo la primera hemorragia intestinal.En relación con la verdadera enfermedad de Hirohito, de 87 años, el director general de la Casa Imperial, Shoichi Fujimori, consideró "inoportuna" la publicación en varios órganos de prensa del memorándum del patólogo de la universidad de Tokio, Yoshifuimi Urano, que dejó escrito en un ordenador que ciertos tejidos extraídos en la operación intestinal a que fue sometido Hirohito el 22 de septiembre de 1987 "eran cancerígenos".

Por entonces, hace un año la Casa Imperial dijo que sólo se había practicado un by-pass (desvío) en el intestino. En la actualidad mantiene que el emperador sufre pancreítis. La Prensa habla del informe de Urano -fallecido de cáncer de hígado en enero-, que citó la existencia de cáncer en el duodeno del emperador.

Notas en un ordenador

Las notas del profesor fueron obtenidas, al parecer, por un periodista de la agencia Kyodo News. Urano las dejó escritas en su ordenador para garantizar que en su momento se supiera la verdad sobre la enfermedad de Hirohito.Mientras continúa la polémica en Japón sobre el secretismo imperial en relación con la enfermedad del anciano mandatario, los japoneses siguen acudiendo en masa a firmar en los libros de registro dispuestos en 12 puestos abiertos en varios palacios y templos del país, para expresar sus votos por un pronto restablecimiento del anciano soberano.

Sólo en Tokio han pasado ya más de 100.000 personas, y unas 170.000 en todo el país, a pesar de las fuertes lluvias que azotan la mayor parte de Japón.

En la jornada de ayer, domingo, el emperador Hirohito recibió de nuevo la visita de su hijo y regente, Akihito, de 54 años, al que acompañaba su esposa, la princesa Michiko. Acudieron también al palacio sus tres hijas, Kazuko Taktsukasa, de 58 años; Atsuko lkeda, de 57, y Takako Shimazu, de 49; esta última informó posteriormente a los periodistas que la voz de su padre era totalmente clara cuando intercambiaron algunas palabras.

El emperador continúa alimentado tan sólo a través de sondas intravenosas, y según fuentes de la Casa Imperial se quejó de tener hambre. Según su portavoz oficial, el emperador contempló la televisión en la tarde del domingo durante 90 minutos para seguir la final de sumo, la lucha libre japonesa entre gigantes, del Campeonato del Emperador. El célebre Yokuzana Chiyonofuji -con 140 kilos de peso, frente a adversarios que a veces superan hasta los 200 kilos- ganó su 25ª Copa del Emperador, y en la ceremonía de entrega de premios se expresaron los mejores deseos de recuperación para Hirohito.