Encargos y estrenos

ENVIADO ESPECIAL Nueve compositores españoles han escrito nuevas obras por encargo del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea destinadas al IV Festival de Alicante. El ambiente en tomo a todas y cada una de las manifestaciones supera en animación al de años anteriores.

Mucho público, incluso en programas inicialmente minoritarios, entre el cual es fácil distinguir rostros conocidos de la música y la crítica internacionales pues la proyección de los ciclos alicantinos ha crecido notablemente empujada, también, por el habitual interés o curiosidad por lo que "se hace" ahora por los músicos españoles.

La ocasión alicantina es excelente pues se trata de una suerte de "mostra" en la que cabe todo o casi todo, a veces hasta con peligrosa liberalidad.

En un solo día, el jueves 22, hemos escuchado tres estrenos/ encargo, para cuarteto de trombones, y una primicia española de Luis de Pablo: el Concierto de cámara para piano y orquesta. Se trata de una nueva versión de su primer concierto estrenado en Madrid el año 79.

En esta ocasión la nueva vida de la obra resulta más atractiva y bella que la anterior pues Luis de Pablo, en una actitud un tanto fallesca, ha apurado al máximo la expresión de sus ideas sirviéndose de los elementos mínimos indispensables.

Trabajo bien problemático que el músico ha remontado excelentemente en un continuo lleno de transparencia, minucioso y lúcido.

El barcelonés Albert Llanas (1957), el alcoyano Luis Blanes (1929) y el madrileño Manuel Angulo, han escrito para el cuarteto Aitana de trombones páginas de diverso talante y fuertemente condicionadas por la inusual combinación instrumental.

Sin beatería

Contrapuntista, ligada a lo tradicional pero sin beatería, la Canzona, de Angulo; pensadas muy estrictamente desde los valores instrumentales, las Cinco Piezas de Blanes, siguen un curso estructural y flexible; recurrente y evolucionista, el Contexto III de Llanas parte de material original para desembocar ocasionalmente en pentagramas prestados, como los de Dvorak. El cuarteto Aitana demostró ser una formación llena de posibilidades y única entre nosotros.Por último, el pianista Jean Marie Cottet -que el martes ofreció espléndidamente una síntesis del pianismo contemporáneo desde Schoenberg a Halffter y Guinjoan- protagonizó el concierto de Luis de Pablo con nitidez, variedad de juego y certera comprensión, bien ayudado por la orquesta Gulbenkian de Lisboa, bajo la responsable y analítica batuta de José Luis Temes.